El técnico confirmó que seguirá por dos temporadas más en el Millonario, pero aclaró que nunca se le pasó por la cabeza dejar al club. También explicó que es consciente de las inevitables ventas luego del éxito rotundo.
River contará con la presencia de Napoleón por, al menos, dos años más. Marcelo Gallardo confirmó que seguirá como entrenador del Más Grande y aclaró que nunca se le pasó por la cabeza dirigir a otro club desde que llegó a Núñez.
“Primero y principal, tenía un vínculo con River hasta fin de año. Y segundo porque ya estaba estipulado seguir vinculado al club. Jamás pensé en irme en diciembre a ningún lado”, remarcó en declaraciones a Noventa Minutos de Fútbol, por Fox Sports.
“Esta tarde renuevo mi contrato con el club por dos años más. No podemos ser necios y creer que esto se basa solamente en lo que podamos ganar, sino en seguir vinculados a algo en lo que realmente creemos”, agregó.
¿Es consciente el Muñeco que ya es uno de los mejores técnicos de la historia millonaria? “No me importa. Lo digo con total sinceridad, no me pongo esos objetivos personales. Sí me gusta seguir aprendiendo cosas y mientras tanto competimos. Y si el trabajo es bueno, el equipo gana. Sé que soy joven y tengo un montón de cosas que aprender. Tengo dos años en esta nueva función en mi vida”, recordó.
Consultado por las transferencias, Gallardo avisó que es consciente de la imposibilidad de competir económicamente con otros mercados: “Nosotros no vivimos en Europa donde los grandes equipos sobreviven en el tiempo. Acá seis meses podés sobrevivir y un año es un montón. Ahora se nos empezaron a ir y tenemos que adaptarnos a lo que tenemos y que funcione lo que incorporamos”.
“Lamentablemente nosotros somos un país de exportación de futbolistas, entonces acá no podemos pararnos desde un lugar que sabemos que no es así. Mantener a un equipo que viene de ganar es muy complejo. Yo soy realista y sé qué jugadores se pueden ir ahora y a fin de año”, señaló.
Por último, el entrenador analizó cómo “su” River mutó de una manera de jugar a otra, pero mantuvo siempre el protagonismo y el hambre de gloria para conseguir objetivos históricos.
“No hay mucho tiempo para arrepentirse. Uno va tomando decisiones todo el tiempo, a mí también me gustaba ese equipo de River que se lució, que jugaba bien, que tuvo mucho vuelo futbolístico. Pero también me gustó que al tener que adaptarnos a otra cosa sigamos ganando”, cerró.
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