En los últimos años y de la mano de Marcelo Gallardo tuvieron su lugar en Primera varios de los chicos de las Inferiores. Santiago Sosa fue uno de los pibes que luego de realizaron un largo recorrido tuvo la chance de vestir el Manto Sagrado. El pibe, nacido en La Plata que se crió entre la ciudad de las diagonales y Mercedes le concedió una entrevista a La Página Millonaria en la que habló de todo. Entre algunos de los temas que tocó se refirió al momento en que se enteró que fue incluido en la lista de buena fe de la Copa Liberadores en 2018 con tan solo un entrenamiento con la Primera.
También habló con gran emoción su debut. No cualquiera puede presumir de haber jugado por primera vez en un partido oficial con el Manto Sagrado por octavos de final de Copa Libertadores. El volante central, de gran presente en el Atlanta United, también recordó cómo tomó el grupo saber que la final de la Copa Libertadores de 2018 sería contra Boca y además contó cómo se vivió el partido en el Santiago Bernabéu y lo especial que fue para él que su padre sea uno de los espectadores de lujo de aquella gesta que será recordada por los siglos de los siglos.
-¿Cómo te enteraste que Gallardo te incluyó en la lista de la Copa Libertadores 2018?
-Me enteré volviendo de un entrenamiento, yo estaba entrenando con Reserva, solamente una vez con mi categoría habíamos hecho un entrenamiento con la Primera, cuando me enteré fue por un mensaje de un amigo que me mandó una noticia de La Página Millonaria que había publicado que había un juvenil convocado. Lo primero que se me vino a la cabeza fue la emoción de estar ahí, saber que era tenido en cuenta, porque uno al no entrenarse con la Primera a veces de chico piensan que no lo están viendo, pero ahí ven todo, ven mucho más abajo así que Reserva también. Obviamente no me volví loco y dije ‘ahora el domingo voy a jugar o voy al banco’, lo tomé con mucha serenidad pero me puso muy contento el saber que me estaban viendo, era mi objetivo, que me vieran, eso pasó en mi mente y así fue como lo tomé.
-¿Pensaste que tu inclusión en la lista era para ir tomando experiencia de a poco o creíste que era para jugar?
-La inclusión a la lista de la Copa fue antes de la pretemporada de mitad de año que yo no sabía que iba a ir. Después terminé yendo y cuando estuve con el plantel profesional me empecé a ilusionar con debutar o ir al banco y fue así, en un partido por Copa Libertadores que entré con Racing. Ese día ni me imaginaba ni ir al banco, ni jugar porque era un partido muy chivo, era un partido complicado en el que se jugaban muchas cosas y me parecía que poner a un pibe era un riesgo alto pero Marcelo confió en mí y me puso o Matías (Biscay), tengo esa duda en realidad.
-¿Si yo te digo 29 de agosto de 2018, vos ya vas directamente al día del debut? ¿Cómo estaba el Monumental esa noche?
-Sí, totalmente. Me acuerdo que estaba lleno el Monumental, era de noche, fue tremendo ver a toda esa gente, ni un espacio vacío había en las tribunas, fue increíble.
-¿Asimilaste rápido que había debutado en la Primera de River en un partido por Copa Libertadores o te costó caer?
-Quizás cuando uno está en la vorágine ahí no se pone a pensar en dónde está, en qué lugar le toca jugar. Cuando me llaman para jugar yo ya sentía un cosquilleo por todo el cuerpo, de pies a cabeza. Cuando entro a jugar, si bien uno está nervioso porque está ante los ojos de mucha gente, al pasar los minutos y a que el resultado –gracias al trabajo del equipo de dio a nuestra favor- ahí fui jugando el partido más tranquilo, pero cuando terminó el partido me dije ‘debuté en el Monumental, Copa Libertadores, octavos de final’, fue algo soñado.
-Después pasó Independiente, Gremio y la final contra Boca. ¿Cómo estaba el grupo cuándo se enteró que el rival de la final era Boca?
-Sinceramente mucho no me acuerdo porque pasó hace bastante pero lo que sí me acuerdo es el clima que había. Se vivía un ambiente de que este partido iba a marcar la historia, todos sabíamos por dentro que iba a haber un antes y un después. Así lo vivimos como grupo y encaramos las semanas previas.
-¿Qué significa el 9 de diciembre de 2018 para vos?
-Para mí fue tremendo, si bien no tuve la posibilidad de jugar ni ir al banco, haber sido parte de ese plantel fue algo increíble que no te puedo describir con palabras. Estar ahí, en Madrid, con la gente de River, con mi viejo en la tribuna, con los hinchas de Boca ahí es algo que no se puede imaginar ni en los mejores sueños y también cómo impactó después porque ya ese día uno dice ‘ganamos la final’, pero después va a tener la repercusión de por vida, a medida que pasen los años uno va a ir tomando conciencia del lugar en el que estuvo y lo que ocurrió.