Si hubo un jugador en la era Gallardo que se metió en el corazón del hincha casi de inmediato fue Ignacio Scocco, el delantero que había sonado en distintos mercados de pases y que recién a mediados de 2017 arribó a Núñez. En su primer semestre se cansó de hacer goles, probablemente el primer partido que se venga a la memoria de los hinchas sea contra Jorge Wilstermann por los cuartos de final de la Copa Libertadores, aquella noche Nacho hizo cinco goles para un triunfo categórico y necesario por 8 a 0.
Pero también fue sumamente importante en el 2018, sus actuaciones más importantes fueron contra Boca –en la Supercopa Argentina y en la Superliga en la Bombonera- además fue pieza fundamental para conseguir la Copa Libertadores memorable del aquel año. En 2019 le tocó pelear el puesto e ingresar desde el banco por lo general y tampoco defraudó, de hecho anotó un tanto en la final de la Copa Argentina ante Central Córdoba. Ya en 2020 la situación continuó de la misma manera y es por eso que a mitad de año decidió volver a Newell’s, club que lo vio nacer. Justamente en la Lepra fue que tomó la decisión de colgar los botines y en la actualidad juega para el club de su pueblo, Hughes.
“Me siento un privilegiado de haber sido dirigido por Gallardo, aprendí muchísimo de él. Lo que más me gusta y que pocos le dan poca importancia es el tema del manejo del grupo y él tiene un gran manejo de grupo, no erraba nunca en eso. Para mí es fundamental. Tiene a los 25 o 30 jugadores del plantel peleando el puesto todo el tiempo, eso es parte fundamental del éxito”, afirmó Ignacio Scocco en diálogo con ESPN en relación a un aspecto fundamental de Marcelo Gallardo: el manejo del grupo.
Scocco fue uno de los jugadores apuntados por River en varios mercados de pases y él mismo afirmó que lo mejor fue haber llegado a mediados de 2017 para vivir la mejor época de la historia del club: “Había tenido la posibilidad de llegar a River en otro momento, pero Dios sabía que ese era el momento que tenía que ir. Sostengo que fue la etapa más importante de la historia del club, hablando de un club con la historia más grande del fútbol argentino. No tengo palabras para describir lo que fueron mis tres años de estar en River, siempre voy a estar agradecido por estar en el momento justo”.
“Antes de ganarle a Boca la Supercopa en Mendoza veníamos de una racha negativa, con lo grande que es River y la cantidad de periodistas que lo cubren día a día nunca salió ningún problema a la luz y en eso lo valoro a Leo Ponzio, a Joni Maidana y a Rodri Mora, los líderes del grupo”, sentenció Nacho Scocco respecto a los líderes que tenía por aquel entonces River en el vestuario. Hay que recordar que desde fines de 2017 hasta el 14 de marzo de 2018 el Millonario no tuvo su mejor versión y que haberle ganado la Supercopa a Boca fue el click para que eso cambie.
“Lo de Julián no me sorprende para nada, a lo largo de mi carrera vi a muchos jugadores con muchas condiciones y lo que termina haciendo la diferencia son las ganas, la cabeza, las ganas de querer aprender y Julián siempre fue un chico correcto, respetuoso, siempre escuchaba y lo que hace la diferencia es eso. Julián tenía las condiciones y después dependía de él, tuve la posibilidad de hablar con la familia y ya te dabas cuenta que lo apoyaban cuando jugaba, no jugaba o quedaba afuera. Julián siempre estuvo con las cosas claras y nunca se desesperó, las condiciones ya las ven todos”, dijo Nacho respecto al enorme presente de Julián Álvarez.
El penal más gritado de los últimos años
“No pensé que Cunha iba a dar penal contra Gremio, cuando giro y pateó fue una cuestión de milésimas de segundo hasta que pegó en la mano del jugador, yo veo que la pelota se desvía y pedí córner. Cuando veo que el árbitro empieza a escuchar e ir a ver al VAR y me dije que podría haber pegado en la mano. No había un responsable por el penal, veníamos pateando el Pity y yo, cuando él agarró la pelota y le pregunté si lo iba a patear él y como me dijo que sí me fui”, concluyó Nacho Scocco en relación a la mítica mano de Bressan –jugador de Gremio- en el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores 2018 que luego anotó el Pity.
