Marcelo Gallardo tiene un problema, pero es uno de esos que los entrenadores quisieran tener siempre y es el nivel de los jugadores y no saber a quién poner. River tiene un plantel compensado en todas sus líneas, hay jugadores de selección, hay juventud, experiencia y un proyecto liderado por el Muñeco que hace siete años sin importar los nombres mantiene una idea de juego que no se modifica y que tan buenos resultados le trajo desde su asunción en junio de 2014.
Actualmente el Muñeco cuenta con varios futbolistas con un rendimiento parejo en la mitad de la cancha. Salvo Enzo Pérez, que es un fuera de serie, los restantes puestos del mediocampo no tienen un dueño y cualquiera puede ganarse la titularidad. Es verdad que cuando juega con tres volantes –y por ende con tres delanteros- quienes suelen acompañar al mendocino son Agustín Palavecino y Nicolás De La Cruz. Inclusive cuando Gallardo decide jugar con dos puntas y sumar un futbolista más a la mitad de la cancha fue Jorge Carrascal quien más de una vez lo hizo como enganche, aunque el colombiano no termina de convencer.
En este último mercado de pases Enzo Fernández regresó de su préstamo en Defensa y Justicia y puede ser una opción más que válida para jugar como volante interno o bien al lado de Enzo Pérez, pero tanto en los últimos partidos del semestre pasado como en la pretemporada un jugador que comenzó a despegar fue José Paradela, el ex Gimnasia había llegado a Núñez a comienzo de año y no había tenido tantas oportunidades, pero en sus últimas actuaciones mostró un rendimiento sostenido, muy bueno y puede aportar conducción y ese pase filtrado a los delanteros que tanto daño hace.
El esquema, la base de todo
Uno de los sellos de los equipos de Marcelo Gallardo es que durante un partido puede cambiar de esquema táctico en más de una oportunidad. Por lo general se suele hacer foco en la defensa –si hay cuatro o tres defensores- pero también sufren modificaciones tanto el mediocampo como la delantera. Cuando son tres los volantes se lo puede ver a Enzo Pérez algo solo en la mitad ya que Palavecino y De La Cruz tienen un tinte más ofensivo y buscan asociarse con los delanteros, en cambio cuando hay un enganche –que puede ser Carrascal o Paradela- tanto el uruguayo como el ex Platense juegan más pegados a Enzo Pérez y el sector de la cancha queda más compensado.