No todos los jugadores que pasaron por River tuvieron buenos registros en los clubes posteriores. Algunos lograron sostenerse en el tiempo con actuaciones sobresalientes en equipos importantes del continente o de Europa, también hay casos de futbolistas que tuvieron solo tuvieron un año bueno y después les costó mucho, y otros que terminaron en ligas exóticas o de menor nivel, lejos del radar de los hinchas de River.

 

El mercado de pases de mediados 2016 fue uno de los que más ilusión generó en la gente. El equipo venía de salir campeón de la Copa Libertadores y tras un irregular inicio de año, Gallardo decidió apostar fuerte y por eso le pidió a los dirigentes que rompieran el chanchito: llegaron Luciano Lollo y Marcelo Larrondo, entre otros, como jugadores de importante calibre. Ambos venían de romperla en Racing y Rosario Central, respectivamente, pero las lesiones hicieron que su paso por Nuñez fuera olvidable.

Precisamente, Larrondo, que se cansó de hacer goles con el Canalla e incluso le marcó al Millonario, solo jugó 13 partidos en dos años con la banda roja (dos goles, a Racing y Guaraní de Paraguay) y terminó yéndose a préstamo a Defensa y Justicia y Unión La Calera, para luego quedar en libertad de acción en 2020. Jugó un tiempo en Tigre, después pasó por O'Higgins de Chile y este año se había sumado a Audax Italiano, pero rescindió al poco tiempo por motivos personales.

 

 

Iba a probar suerte en el Once Caldas de Colombia, donde se desempeña Nahuel Gallardo, pero "problemas de salud" no especificados oficialmente hicieron que el pase se cayera en el último libro de pases y por ende que Larrondo se quedara sin club a los 33 años. Increíble, pero real. Con todos los mercados cerrados, el delantero se entrena por su cuenta en su casa en Mendoza a la espera de una nueva oportunidad a fin de año para encarrilar su vida futbolística. Y en los videos que compartió en su cuenta de Instagram se lo ve con una camiseta de entrenamiento de River.