El próximo viernes se cumplirán 12 años de un empate que en realidad fue una derrota (y de las dolorosas) para River. El equipo de Simeone, en ese entonces, se había cruzado con San Lorenzo en los octavos de final de la Copa Libertadores. Y después de perder el partido de ida por 2-1, tenía todo para dar vuelta la historia y lograr la clasificación en el Monumental: faltaban 30 minutos cuando se puso 2-0 y el Ciclón tenía dos hombres menos. Pero los de Boedo lo empataron con dos goles de Bergessio y lograron avanzar.
Ese equipo de San Lorenzo lo dirigía Ramón Díaz, con Andrés D’Alessandro como conductor en la cancha. Y más allá de las imágenes que se vieron en el momento de los goles de su equipo, hubo otra que estuvo guardada hasta ahora que Emiliano Díaz-en ese momento jugador del plantel- decidió contarla. “Ramón entró al vestuario y se puso a llorar. Más allá de la euforia, se caía ese vestuario porque era algo histórico y él lloraba”, confesó el ahora ayudante de campo del Pelado en diálogo con Se habla así.
En ese llanto había una mezcla de sensaciones para Ramón. Por un lado, porque había conseguido una clasificación heroica con su equipo. Por el otro, porque había eliminado al club que más quiere, del que es parte importantede la historia grande. También, comentó Emiliano, que estaba fresco el sentimiento de rechazo con la dirigencia que no le había abierto las puertas para un nuevo regreso al club, que recién se dio a fines del 2012 para reemplazar a Matías Almeyda.
“Ramón entró al vestuario y se puso a llorar. Más allá de la euforia, se caía ese vestuario porque era algo histórico, él lloraba”
