La Selección Argentina en 1995 atravesaba un proceso importante de recambio, un año atrás se había jugado el Mundial de Estados Unidos en el que los de Alfio Basile habían quedado eliminados en octavos de final. El plantel había quedado sumamente golpeado tras el doping positivo de Diego Armando Maradona en plena competencia y eso se sintió cuando en octavos se midieron ante Rumania y quedaron eliminados al caer por 3 a 2.

Luego del Mundial de Estados Unidos, la AFA tomó la decisión de contratar a Daniel Passarella como entrenador y en sus primeras convocatorias hubo bastante presencia riverplatense, uno de los que comenzó a ser convocado fue Marcelo Daniel Gallardo, un clásico enganche dueño de una técnica exquisita y con una personalidad importante.

El 30 de junio de 1995 Argentina y Australia se enfrentaron en un amistoso en la cancha de Quilmes, que había sido estrenada recientemente, y el mismo terminó 2 a 0 a favor de los de Passarella que se impusieron con goles de Abel Balbo y de Gabriel Batistuta. En la segunda mitad Argentina tuvo un penal y Marcelo Gallardo, que jugó un gran partido, lo tiró por encima del travesaño.

El apoyo de Maradona

Diego Armando Maradona siempre se caracterizó por tener muy buenos gestos con los futbolistas. Tras el duelo entre Argentina y Australia en el que Gallardo falló el penal, fue Pelusa el que levantó el teléfono y se comunicó con el Muñeco para brindarle todo su apoyo. Así lo recordó Gallardo en una conferencia de prensa: “Me llamó por teléfono después de ese partido dándome ánimo, diciéndome que le dé para adelante, que tenía mucha confianza en mí. No tenía por qué hacerlo, lo hizo y siempre estuve agradecido por el gesto que tuvo conmigo”.