El juvenil, que ingresó en la goleada ante Tigres, explicó que la felicidad es doble por ganar la Libertadores en el club de sus amores. Además, recordó que cuando se obtuvo la anterior Copa sólo tenía cuatro meses de edad.
[calipso id=”0_kxuwv5z3″ site=”lpm”]
No sólo hubo hinchas de River en las tribunas. Muchos de los integrantes del plantel también son simpatizantes del Millonario y tuvieron el privilegio de cumplir el sueño dentro de la cancha.
Uno de ellos fue Sebastián Driussi, quien destacó el rol de gente: “El apoyo siempre desde la primera fase fue incondicional. Yo soy fanático de chico así que lo vivo como un hincha”.
El juvenil, víctima de meningitis en las series anteriores, pasó de ser suplente a titular indiscutido y terminó nuevamente en el banco, aunque se dio el gusto de ingresar en la final. “Me tocó participar, estoy feliz porque el grupo se lo merecía”, celebró.
“Creo que es una felicidad enorme. Cuando se conquistó en el ’96, yo tenía 4 meses. Así que es una alegría poder conquistarla a esta edad”, recordó.
Por otra parte, Driussi se animó a chicanear al subcampeón continental: “En la primera fase nos dieron por muertos. Este equipo que nos tocó (Tigres) nos dejó vivir y hoy (por ayer) lo pagaron caro”.
+ Jugador x Jugador del partido consagratorio