Tras consagrarse campeón del Torneo Final 2014 con River bajo la dirección técnica de Ramón Díaz, Fernando Cavenaghi estuvo varios meses inactivo.Una bursitis en el dedo gordo del pie derecho le puso suspenso al tramo final de su último ciclo en el club de Núñez antes de alcanzar la gloria máxima con Marcelo Gallardo.
Los primeros tiempo del Muñeco en River fueron sin el Torito entre los elegidos. Lejos del once habitual, alternó entre una larga recuperación y luego el banco de suplentes, excepto en los momentos de recambio y en la inolvidable final de la Copa Libertadores 2015.
“Lamentablemente, cuando él llegó, yo tuve muchas infiltraciones en el pie, un período muy largo de recuperación en el que no sabía si iba a volver a jugar o no. Siempre le agradezco al profe Dolce, que me venía a buscar a mi casa para sacarme a andar en bicicleta una hora por día para que no perdiera estado físico“, explicó el ex delantero de River.
Tan importante fue ese proceso que Cavenaghi tiene una gratitud eterna tanto al preparador físico Pablo Dolce como a todo el equipo de trabajo: “Gracias a ese cuerpo técnico pude vivir momentos gloriosos y jugar el último partido una final de Copa Libertadores. Le estoy súper agradecido porque me hizo vivir momentos únicos”.
La colaboración que tuvo Cavenaghi hizo que no decidiera retirarse en 2014. “Me ayudaron muchísimo a volver, a tener ganas de jugar, a reinventarme, de cierta forma, porque en un momento estaba a punto de tirar la toalla”, reveló, en diálogo con el ciclo Proyecto Liderar, conducido por el periodista Walter Safarian.