Domínguez destacó que los rivales de River juegan con el plus que les genera enfrentar a uno de los equipos más grandes del fútbol argentino. Además, se responsabilizó por la jugada que terminó en el empate de Almirante Brown y le pidió paciencia a la gente.
Luego de un partido que arrancó como para tenerlo como figura, por esa asistencia magnífica en el gol de Cavenaghi, y terminó de manera abrupta producto de una molestia en el aductor, Alejandro Domínguez hizo su balance de lo que fue el partido de River en Isidro Casanova.
“Contra nosotros los rivales van a una guerra. Los equipos están motivados por jugar ante nosotros siempre. Ayer, por ejemplo, en el gol que nos hacen me confío, no llego a una pelota y ellos armaron un buen contraataque, que terminó en su gol”, declaró el Chori, en Radio 10.
Mientras que a través de su cuenta en Twitter, el enganche del equipo dirigido por Matías Almeyda no solo le pidió paciencia a los hinchas de River, sino que además se refirió a las condiciones que enmarcaron la visita de La Banda a Almirante Brown.
“No nos volvamos locos, seguimos luchando y dando todo por el bien de River. Hay factores que cuentan, como el pasto y que no se puede jugar a las cinco de la tarde”, señaló Domínguez, en relación al calor que reinó durante toda la jornada del domingo.
Además, para evitar cualquier tipo de suspicacia, desmintió que su salida en Casanova haya estado relacionada con una lesión de gravedad: “Hace dos días que estoy con una molestia en el aductor, por eso fue el cambio. Estaba bastante molesto y era mejor que entre un compañero, pero no me lesione. Gracias a Dios fue por precaución”.



