Braian Romero marcó el segundo gol ante Talleres y rubricó la gran victoria de River cuando apenas llevaba un puñado de minutos en cancha. El delantero aprovechó la primera pelota que le quedó, la metió y se sacó toda la bronca en el festejo: mostró su desahogo luego de ser marginado del superclásico y los últimos dos partidos por lesión. 

El atacante de 30 años ingresó a los 65 minutos en reemplazo de Santiago Simón para ocupar la posición de volante por derecha (puesto que conoce de equipos anteriores). Marcelo Gallardo lo pensó para hacer la banda y para intentar aprovechar una contra para liquidar el partido. El cambio salió redondo para el Muñeco porque a los 71 minutos, una corrida descomunal de Julián Álvarez encontró solo a Romero para que marque el 2-0 definitivo. 

El oriundo de San Isidro se sacó toda la bronca en el festejo, se besó el escudo y se abrazó con sus compañeros. Para Braian fue un regreso especial porque tuvo que salir repentinamente del último superclásico (jugó 36 minutos) por una lesión muscular grado 1 que también lo dejó afuera de los partidos contra Banfield y San Lorenzo.

El gran promedio de gol de Romero en River 

Para el trascendental choque con Talleres, Gallardo ya contó con Romero y decidió dejarlo en el banco. El delantero ingresó y volvió a engrosar su gran promedio de gol desde que llegó a River: lleva ocho tantos en 19 partidos y su coeficiente asciende a 0,42 por encuentro. El último tanto que había convertido databa del choque ante Central Córdoba, donde también aprovechó su oportunidad entrando en el segundo tiempo. .