Este sábado 5 de marzo, Ramiro Funes Mori celebra su cumpleaños número 25 y el hincha lo recuerda con mucho cariño por su entrega, actitud positiva, goles determinantes, pero sobre todo, por su amor al manto sagrado. Obviamente, Rogelio, su hermano mellizo, también festeja en este día. ¡Felicidades!

¿Cómo olvidar al hombre que silenció a toda la Bombonera? Aquella noche inolvidable fue precisamente donde comenzó levantar su rendimiento hasta convertirse en uno de los titulares indiscutidos de este River multicampeón. Hace 25 años, Ramiro Funes Mori y su hermano Rogelio nacían en Mendoza, sin posibilidades de imaginarse que el futuro de ambos estaba en River.

El marcador central debutó en Primera División cuando La Banda triunfó sobre Gimnasia y Esgrima de Jujuy por 4 a 1, con Matías Almeyda como entrenador. Su primer tanto con la camiseta del Millonario fue ante Sportivo Desemparados, en el 2011, donde, curiosamente, su hermano también marcó para El Más Grande.

Durante ese período Ramiro no lograba ganarse la titularidad y en el Superclásico del 2012, su situación iba a empeorar, ya que sufrió la rotura de ligamentos en la rodilla, lesión que lo mantuvo al margen de las canchas por seis meses. En su regreso intercaló entre buenas y malas actuaciones, generando disconformidad en los hinchas millonarios.

Sin embargo, de la mano de Ramón Díaz, su imagen cambió. ¿Por qué? El mellizo fue el autor de uno de los goles más importantes en la historia de los Superclásicos. No sólo cortó racha de diez años sin ganar en la Bombonera, sino que dejó mudo a todo el estadio, celebrando el agónico gol de cabeza, que más tarde pasaría a llamarse el “Ramirazo”.

Uno de los días más importantes de su carrera futbolística fue el 5 de agosto del 2015, cuando El Más Grande se consagró campeón de la Copa Libertadores y Ramiro, nuevamente de cabeza, selló el histórco triunfo por 3-0. Su gran nivel lo depositó en Everton y, en poco tiempo, se convirtió en una de las figuras de la Premier League; sin olvidar que logró ganarse un lugar en la Selección Argentina.

Rogelio, por su parte, cuando emigró de Núñez, logró demostrar su mejor versión y, actualmente, vive un notable presente en Rayados de Monterrey junto a Carlos Sánchez. En este día tan importante, La Página Millonaria les envía un saludo, deseando que vuelvan a vestir el manto sagrado en un futuro.

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