Gallardo insistió mucho por Lucas Beltrán y quedó a la vista el por qué. El delantero es una de las actuales figuras del equipo, lleva tres goles desde su regreso y en sus características reune mucho de lo que el Muñeco quiere para sus delanteros: intensidad, presión y movilidad constante. Pero Beltrán no volvió solo de Colón (tenía contrato a préstamo hasta diciembre), si no que llegó de la mano con Rodrigo Aliendro, uno de los mejores jugadores del fútbol argentino durante el último semestre.
De todas las negociaciones que encaró River en el último mercado de pases, la de Beltrán se transformó en la más ardua. Estuvo más de un mes tironeando con Colón para que el atacante pudiera ser liberado antes de tiempo (había una cláusula de repesca a partir del 1 de julio, pero iba a ser tarde para anotarlo en la lista de buena fe de la Copa Libertadores). Finalmente, las dirigencias llegaron a un entendimiento por él y también por Rodrigo Aliendro, quien finalizó su contrato el 30 de junio con la entidad santafesina.
El extraño acuerdo entre River y Colón
La “disputa” con el Sabalero no le terminó saliendo gratis al Millonario. Anoche en reunión de Comisión Directiva se aprobaron entre otras cosas los acuerdos celebrados para las llegadas de Beltrán y Aliendro y en total el club tuvo que desembolsar 800 mil dólares, divididos de la siguiente manera.
Para que Colón liberara a Aliendro y pudiera ser anotado en la lista de buena fe de la Copa, River llegó a un entendimiento para pagar 400 mil dólares en 24 cuotas mensuales. Por otro lado, por la rescisión anticipada de Beltrán abonará la misma cifra y con ese número comprará un 25% más del pase de Alex Vigo, también a pagar en 24 cuotas mensuales.
Es decir, el Más Grande ahora pasa a tener el 75% de la ficha del lateral derecho que está a préstamo en Independiente hasta fin de año y por el cual ya le había pagado 2 millones a Colón a principios de 2021, quedando de ahora en adelante el 25% restante en manos del Sabalero.