Durante la larga y rica historia de River pasaron muchísimos nombres repletos de gloria, pero pocas veces se dio la posibilidad de poder ver a tantos jugadores talentosos jugando en el mismo equipo durante todo un campeonato. Con la vuelta de Ariel Ortega, luego de su paso por el fútbol de Europa, un 27 de agosto pero del año 2000 el mundo River comenzaba a darse el gusto de ver a cuatro fueras de serie en cancha.

Hace 21 años, se dio el bautismo de los Cuatro Fantásticos, una de las mejores delanteras que tuvo River en su historia conformada por Ariel Ortega, Pablo Aimar, Javier Saviola y Juan Pablo Ángel. En aquel primer partido del Cláusura ante Central, el Millonario, dirigido por el Tolo Gallego, aplastó 4-1 a Central en el Monumental y los allí presentes disfrutaron de una función de fútbol pocas veces vista, de un equipo que le hizo honor al paladar negro Millonario: ganar, gustar y golear.

Esa tarde nublada en Nuñez fue un festival de golazos, gambetas, lujos y enganches. El primero fue del Conejo después de una fenomenal jugada del Burrito, que desparramó rivales y se la dejó a Saviola en la puerta del área, enganche y a cobrar. Placente marcó el segundo con un toque sutil ante la salida del arquero y en los últmos dos gritos apareció la jerarquía colombiana de Ángel: cabezazo de pique al suelo tras asistencia del Burro en el tercero y el segundo aprovechando una mala salida del arquero rival.

Fue la primera vuelta del Burrito a Nuñez después de jugar en Parma, Sampdoria y Valencia y la gente estaba inundada, además del talento, por un sentimiento de pertenencia con los jugadores difícil de repetir. Por esas cosas que tiene el fútbol, aquel equipo legendario no pudo coronar semejante buen juego con un título. El equipo se cayó sobre el tramo final y las lesiones de Ortega y Aimar hicieron mella en el nivel del equipo. Que aquel cuarteto no haya levantado un trofeo es quizás una de las mayores "injusticias" futbolísticamente hablando, pero el recuerdo de su fútbol quedará para siempre.