Los mayores de 30 o 35 años recordarán lo que fue Juan Pablo Sorín como jugador, un lateral por izquierda único que supo hacer la banda a la perfección, sabía cómo defender y atacar por igual y además contaba con el efecto sorpresa de entrar al área y definir como un delantero experimentado. Sin dudas que fue uno de los mejores en su posición de las últimas décadas y su carrera así lo indica: además de brillar en River en la segunda mitad de la década del 90, jugó en el Barcelona, en el PSG y en la Lazio. Además fue un futbolista importante en la Selección Argentina.
Por su parte Pablo Aimar, el ídolo de Messi nada más y nada menos, fue un claro exponente del fútbol bien jugado, del talento puro. Sin tener un físico imponente supo gambetear a quien se le pusiera enfrente y su magia deleitó a los hinchas de River que lo disfrutaron –al igual que a Sorín– en la segunda mitad de la década del 90 con el Manto Sagrado. Luego brilló en el Valencia y en el Benfica y en la Selección Argentina tuvo un buen pasó.
Este martes se celebra el Día del amigo en Argentina y Juampi Sorín compartió una foto junto a Pablo Aimar en sus redes sociales con un emotivo mensaje: “Amistad… cada vez más linda y brindis agradecimiento por el título inolvidable”, luego remató con un chiste: “Podría ser del 99, no Pablo Aimar?”, en referencia a que ambos se mantuvieron muy bien físicamente una vez que dejaron la actividad. Cabe destacar que el Payasito integró el cuerpo técnico de Lionel Scaloni que llevó a la Selección Argentina a cortar la racha de 28 años sin ganar un título al obtener la Copa América de Brasil 2021.
El paso de Juampi y Pablito por Núñez
Sorín llegó a River tras un surgimiento explosivo en Argentinos Juniors que lo llevó a la Juventus, sin oportunidades en el club de Turín llegó a Núñez en 1996 y desde entonces se cansó de ganar títulos: Copa Libertadores del 96, el Tricampeonato, la Supercopa Sudamericana del 97 y el Apertura del 99. Pablito Aimar debutó en Primera también en el 96 y desde entonces representó fielmente el paladar del hincha de River con su juego, un futbolista exquisito que marcó una época, durante su primer ciclo en el Millonario ganó el Tricampeonato, la Supercopa Sudamericana, el Aperutra del 99 y el Clausura del 2000. En 2015 tuvo un breve ciclo por el Más Grande pero su físico no le permitió jugar muchos partidos.