El pequeño ídolo de una generación. Uno de los jugadores que más alegrías le dio a River en tiempos en los que las alegrías no abundaban. Una historia con una tragedia como protagonista: un accidente que marcó su vida para siempre. Diego Buonanotte, un hijo de la casa, cumple 37 años este sábado 19 de abril.
Hizo su debut en 2006 bajo los mandos de Daniel Passarella. En 2007 empezó a tener más rodaje, mientras que un año más tarde, en 2008, se consolidó como un emblema de aquellos tiempos y logró marcar a fuego a los hinchas. De hecho, fue partícipe fundamental de la obtención de Torneo Clausura, certamen en el que convirtió nueve tantos.
Pilar fundamental de aquellos tiempos, el Enano supo dejar su huella en el club. Sin embargo, tras un 2008 de ensueño, el 2009 marcó para siempre su vida. El 26 de diciembre de aquel año, Diego protagonizó el ya conocido y trágico accidente automovilístico en el que fallecieron tres de sus amigos.
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El accidente que marcó su vida
Corrían los últimos días de diciembre. Buonanotte junto a un grupo de amigos se dirigieron de Todelina, su pueblo, hacia Farré, localidad de donde es oriunda Jenny Scropanich, con quien recién iniciaba una relación. Cuando regresaban, y bajo una intensa lluvia, el futbolista perdió el control del vehículo que conducía y acabó chocando contra un árbol.
Así quedó el auto que conducía Diego Buonanotte la noche del accidente.
Diego estaba acompañado de Alexis Fulcheri, Emanuel Melo y Gerardo Suñé, los dos primeros amigos de toda la vida. Lamentablemente, aquel accidente costó la vida de estos últimos tres, siendo el por entonces jugador de River el único sobreviviente. Aquel acontecimiento marcó a fuego la vida de quien en su día tenía solo 21 años.
“Me acuerdo que llovía muchísimo, me acuerdo de las gotas… cómo caían en el parabrisas y era impresionante el ruido que hacían”, describió Buonanotte sobre aquella noche. “Desde ese momento mi vida cambió, mi cabeza y mi forma de actuar cambiaron. En todo lo que haga siempre va a estar presente esa noche. Es lo que me tocó. Ahora llevo la vida como puedo”, reconoció en su día.
Buonanotte lleva tatuados los nombres de dos de sus amigos fallecidos en un accidente
Diego estuvo internado 12 días y, tras salir de la clínica, se le comunicó que había sido imputado por triple homicidio culposo. Años más tarde, el Enano fue sobreseído, y la sentencia quedó firme en 2020. Sin embargo, la realidad es que aquella trágica noche santafesina quedó para siempre marcada para él.
El legado de Buonanotte en River
Indiscutiblemente, Diego supo dejar su huella en Núñez. En tiempos durante los cuales no eran frecuentes las consagraciones, Buonanotte guió al River de Diego Simeone a un título tras cuatro años de sequía. Es por eso que el nombre de aquel joven número 30 quedó y quedará para siempre marcado a fuego en la vida de miles y millones de hinchas.
De ahí que, a día de hoy, el cariño por el Enano es realmente muy grande. El pibe de Todelina puso al Millonario nuevamente en lo más alto, y siempre se le agradecerá por ello. Un legado imborrable. Una huella que permanecerá para siempre en el recuerdo de aquellos que lo vieron jugar, y aquellos a los que le dio numerosas alegrías.
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¿Qué es de la vida de Diego Buonanotte?
En 2024, el volante se convirtió en futbolista de O’Higgins de Chile. Tras un año en el club, Buonanotte permaneció en el país, aunque cambió de colores: se convirtió en futbolista de Deportes Temuco, club de la segunda división. A sus 37 años, Diego gasta sus últimos cartuchos en un país en el que es sumamente reconocido.
Resulta que allá por 2016, el Enano llegó por primera vez a suelo trasandino para vestir la camiseta de Universidad Católica. Seis fueron los años que Buonanotte defendió los colores de la U, tiempo suficiente para convertirse en un emblema de la institución.
