River tiene el mejor plantel del fútbol argentino y por ende Martín Demichelis tiene un poder de recambio que ningún otro entrenador tiene en el fútbol argentino. Lógicamente hay futbolistas imprescindibles y que su ausencia se siente más que otra, pero ningún jugador es irremplazable y si Micho quisiera puede armar tranquilamente dos equipos de primer nivel entre titulares y suplentes.
En las últimas semanas River realizó dos viajes importantes: fue a Río de Janeiro para enfrentar a Fluminense y la semana pasada se dirigió a Perú para enfrentar a Sporting Cristal por la Copa Libertadores, todo eso en medio de los partidos de la Liga Profesional, entre ellos el superclásico. Es lógico que a esta altura del año se empiece a sentir el desgaste producto de las competencias y también de los viajes.
Demichelis y el Jet stress
“Se empieza a ver que los equipos juegan durante la semana tienen un grandísimo desgaste, no solo el desgaste que tienen en los 90 minutos, sino también lo que se llama el ´Jet stess´, antes de viajar, después de viajar, las horas en el aeropuerto. Nosotros llegamos el día después del partido a las 9 de la noche, los jugadores llegaron a las 10 a sus casas, por eso también aparecen lesiones que ni siquiera se dieron en el partido, por esa acumulación de cansancio, entonces siempre que pueda en algunas posiciones ir rotando, lo voy a hacer”, dijo Micho en conferencia de prensa.
El ´Jet stress´ al que se refiere Martín Demichelis es básicamente todo el desgaste que sufre el físico del futbolista por viajar extra al partido. Las horas de descanso perdidas por dormir en un avión, el tiempo en los aeropuertos, la imposibilidad de mantener la misma alimentación que se tendría estando en Buenos Aires, el tiempo alejado de la familia y todos esos detalles que consciente o inconscientemente repercuten en los jugadores y que tranquilamente puede influir para que se produzcan algunas lesiones.