La conferencia de prensa que brindó esta noche el presidente de la Nación, Alberto Fernández, sirvió para el anuncio de una nueva serie de medidas para combatir la expansión del coronavirus. Más allá de haber mantenido la determinación de que no haya eventos que impliquen aglomeraciones, el máximo responsable político del país hizo un anuncio sobre el deporte de mayor popularidad: “Si el fútbol se juega a puertas cerradas, yo no veo inconvenientes”.
Hay negociaciones para que el fútbol sea televisado a través de los cableoperadores, sin tener que realizar pago alguno
Tras manifestar su postura al ser consultado sobre la continuidad del fútbol, Fernández advirtió que le gustaría que los partidos sean transmitidos “por televisión abierta”, dejando en claro que pretende que los canales codificados, TNT Sports y Fox Sports Premium, cedan ante la ausencia de público en los estadios. De hecho, ya hay negociaciones para que ambas señales liberen los partidos para que estén disponibles a través del cable normal, es decir sin cargo alguno.De todas formas, la AFA, el Comité Ejecutivo de la Superliga y Futbolistas Argentinos Agremiados deberán reunirse para resolver si es conveniente mantener la actividad ante posibles riesgos de contagio.
En Argentina se registraron 56 casos de coronavirus, de los cuales dos tuvieron desenlace fatal
Con respecto a cuestiones que exceden lo deportivo, el presidente de Argentina adoptó una medida extraordinaria: “Durante los próximos 15 días cerraremos las fronteras, solamente podrán ingresar los argentinos o los extranjeros residentes”. ¿En qué afecta al fútbol? Está claro que de ninguna manera regresará pronto la competencia en la Copa Libertadores, donde River todavía debe disputar cuatro compromisos correspondientes al Grupo D.
Además, Fernández dispuso que no haya clases durante el resto del mes para todos los niveles educativos, sean establecimientos estatales o privados. Incluso agregó que su intención es que los empleos que tengan la posibilidad de realizarse a distancia otorguen esa flexibilidad, teniendo en cuenta el deseo de evitar grandes movilizaciones de gente en el transporte público.