Es un provocador por naturaleza. Suele ser noticia por sus ademanes dentro y fuera de la cancha. A pesar de haber nacido en Brasil, es un confeso simpatizante de Boca. Por eso, contra River jugó un partido aparte y tuvo un ida y vuelta con el público que no pasó desapercibido en el Monumental. Felipe Melo se fue del estadio más grande de sudamérica con una dolorosa derrota y haciéndole gestos totalmende desubicados a los hinchas millonarios. Tuvo una noche para el olvido.
Felipe Melo no solamente se fue del Monumental con una contravención labrada por la Policía de la Ciudad por incitación a la violencia, sino que además Conmebol tomó cartas en el asunto y decidió sancionar al defensor de Fluminense. El Tribunal Disciplinario dispuso una multa de 5 mil dólares (24 mil reales) por una infracción al artículo 11.2 incisos b), c) y f), que establece un castigo para aquellos protagonistas que se comporten de manera ofensiva y que hagan gestos y/o manifestaciones desafiantes contra una parcialidad, en este caso la hinchada de River.
Además, Conmebol estableció una advertencia tanto al club Fluminense como a Felipe Melo de Carvalho: en caso de reiterarse cualquier infracción a la disciplina deportiva de igual o similar naturaleza, se le aplicará el artículo 27 del Código Disciplinario de Conmebol, que podría agravar la sanción del futbolista en cuestión. El polémico defensor brasilero, que viene de afirmar que River es uno de los mejores equipos del continente, ahora deberá mejorar su comportamiento dentro del campo de juego si no quiere sufrir un castigo más severo.