Sin empleados de mantenimiento en el estadio Monumental como consecuencia de la cuarentena general que dispuso el Estado, el campo de juego de la cancha de River no tiene cuidado presencial. Pero sí un control permanente a distancia.
A través de un nuevo sistema de riego que funciona mediante Wi-Fi y ofrece la posibilidad de manejarlo mediante una aplicación para teléfono celular, el césped del Monumental es monitoreado de forma remota. Es decir que su evolución no se detuvo ante el cese de actividades.
El software utilizado permite programar el abastecimiento de agua para el pasto, distribuirlo por zonas e incluso regular tanto la cantidad de riego como las horas establecidas para esa acción. El agrónomo Pablo Peirano fue quien se encargó de conseguir la moderna aplicación.
Tras presentar un terreno irregular en el primer partido del año, el césped de River mejoró poco a poco. En total, 600 kilos de semilla implica la siembra anual de invierno para un suelo cuyo corte es de apenas 12 milímetros, ideal para que la pelota se traslade a la velocidad que pretende Marcelo Gallardo.