Néstor Raúl Gorosito, popularmente conocido como Pipo, apodo heredado de Néstor Rossi, fue un extraordinario futbolista que surgió de la cantera del Más Grande. Pipo debutó en el Millonario en 1983 y tuvo la difícil tarea de pelear el puesto con uno de los máximos ídolos de la historia del club: Norberto Alonso. Pero a lo largo de los años supo tener sus oportunidades y estuvo en Núñez hasta 1988 cuando pasó a San Lorenzo, club en el cual tuvo tres ciclos como futbolista y se convirtió en uno de los referentes del club de Boedo.

Los códigos de la década del 80 no son los mismos que los de hoy en día. Antes, los juveniles que daban sus primeros pasos en Primera no solamente debían respetar a los más experimentados, sino que a veces hacer cosas por ellos y así lo recordó Pipo en Líbero, programa de TyC Sports: “En mis primeras concentraciones, concentré con Mostaza y el Beto. Yo dormía a los pies. En la primera concentración cuando me estaba durmiendo, alguno de los dos me decían ‘andá a buscar ensalada de frutas’, y yo iba a buscarles. Cuando veían que me estaba durmiendo otra vez, me pedían queso y dulce. Me tenían así hasta la 1 o 2 de la mañana. Yo me reía, a ellos les gustaba porque yo no decía nada, me la bancaba”. Luego se deshizo en elogios para con Norberto Alonso: “El Beto Alonso es el ídolo máximo de River, el mejor jugador de la historia de River. Es muy difícil decir cuál fue el mejor de todos los tiempos”.

Por lo general en todos los equipos que ganan cosas, es porque en la gran mayoría hay un grupo humano que mantiene los malos momentos. Ese equipo merecía salir campeón de todo. Salimos campeones seis fechas antes que termine el torneo, dimos a vuelta olímpica en la Bombonera, ganamos la Libertadores, la única copa del mundo y al año siguiente ganamos la Interamericana”, valoró Gorosito en relación a un grupo de futbolistas que dentro de la cancha consiguieron el Campeonato de Primera División 86/86, la Copa Libertadores de 1986 y además la Intercontinental del mismo año ante el Steaua de Bucarest en Tokio.

Pipo dirigió a River en 2009. (Foto: LPM).

¿Cómo le propuso a Almeyda volver al fútbol cuando era DT del Más Grande?

Al Pelado lo llamé un día y le pregunté qué estaba haciendo, le ofrecí jugar a la pelota y me pregunto dónde, le pregunté si quería venir a jugar a River, él se reía, y le dije que lo quería porque me habían dicho que estaba muy bien. Al otro día vino y se quedó, estaba mejor que todos los demás que estaban haciendo la pretemporada”, recordó Pipo cuando en 2009 le propuso a Matías Almeyda volver a la actividad profesional luego de su retiro.