El regreso de Sebastián Driussi al club que lo vio nacer se va cocinando poco a poco. Si bien en el último mercado de pases existieron gestiones para reptriarlo, el Zenit de Rusia, club en el que actualmente juega, no lo dejó salir. Con nula continuidad desde que arrancó el año, el Gordo planea volver al Millonario en el mercado de junio, siempre y cuando Marcelo Gallardo de el visto bueno. Su llegada implicaría un salto de jerarquía en la delantera, para un jugador que vivió grandes momentos en Nuñez y marcó goles que todavía algunos siguen gritando y recordando.
El primer gol con la camiseta de River
Sebastián Driussi debutó con la camiseta Millonaria el 27 de julio de 2014, mismo día que el estreno de Marcelo Gallardo como DT, frente a Ferrocarril Oeste por Copa Argentina, pero su primer grito sagrado llegó recién el 16 de octubre, en el partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2017 frente a Libertad en Paraguay.
En un encuentro que estuvo zanjado por los cortes de luz -hubo dos y el primero fue antes de que Libertad pateara un penal- el Gordo marcó el segundo de aquella noche tras recibir una habilitación de Rodrigo Mora. El Más Grande ganó por 3 a 1 con goles de Carlos Sánchez, Sebastián Driussi y Giovanni Simeone.
Gol en una final y título internacional
Además de haber hecho montones de goles en las competencias domésticas, Driussi también se dio el lujo de marcar en competencias internacionales y haber conquistado varios títulos (Sudamericana 14′, Libertadores 15′, Suruga 15′ y Recopa Sudamericana 15′.
Tras un primer semestre de 2016 en el que no pudo marcar la diferencia, en el segundo explotó todo su talento y arrancó anotando el primer tanto en la final de vueltade laRecopa Sudamericana 2016ante Independiente Santa Fe, abriendo el marcador para que luego el partido finalizara 2-1 a favor de losMillonarios.
“En junio vuelvo”, fue la frase que deslizó el delantero en una transmisión de Twitch, anticipando su regreso a River.
Pura contundencia frente a Boca
Si hay algo que caracteriza a Sebastián Driussi es haber tenido el privilegio de enmudecer a La Bombonera en un Superclásico. Lo hizo en la victoria por 3 a 1 del 14 de mayo de 2017, por el torneo local, a los 91 minutos. Todos lo recordarán: mala salida de Gago, habilitación de Nacho Fernández y corrida del Gordo para definir al primer palo de Agustín Rossi y festejar frente a la popular del local, mostrando su tatuaje de un león en la espalda.
Antes de eso también le marcó al eterno rival en la Fecha 13 del Torneo Argentino 2016/17, Superclásico que se jugó en el Monumental y ganó Boca por 4 a 2. Driussi había marcado el 1-1 de esa tarde con un bombazo en el centro del área y unos meses después, en el verano de 2017, también lo hizo de penal en un Superclásico amistosoen Mar del Plata, que ganó el Millonario por 2 a 1.
El último grito con la banda roja
Para mediados de 2017, el nivel del delantero era altísimo y eso despertaba el interés de varios clubes del exterior. Sin saberlo, Driussi marcó su último con la camiseta de River un 4 de junio de 2017, en la derrota 2-1 frente a San Lorenzo en el Nuevo Gasometro, partido que marginaría a River prácticamente de la lucha por aquel campeonato local.
Un mes después de eso,se confirmó su venta al Zenit de laLiga Premier de Rusia, por 20 millones de dólares, de los cuales el 75% quedó limpio en las arcas de River Plate y así se conviertióen la segunda venta más cara de la historia del club.
Driussi-Alario, dupla intratable
A Driussi en River no solo se lo recuerda por haber surgido del club, por haberle hecho goles a Boca o por haber conquistado títulos, sino también porque formó una de las duplas ofensivas más efectivas de los últimos añosen River.
Junto con Lucas Alario se cansaron de inflar las redes e hicieron goles de todos los tipos y frente a todos los rivales, por eso son tan queridospor el simpatizante de Nuñez. Se lo ganaron a base de carisma y amor por el club pero también a base de goles. Entre ambos marcaron 43 goles en 41partidos y son la segunda más goleadora en la era Gallardo.
