Sebastián Driussi sumó un nuevo partido para el olvido en el empate de River ante Vélez en Liniers. El delantero de 29 años volvió a fallar chances claras, tuvo muy poco contacto con la pelota y finalmente terminó aislándose del juego con movimientos lentos y poca presencia frente a los defensores del Fortín.
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Este rendimiento fastidió a algunos hinchas, quienes se despacharon con contundentes críticas contra el nacido en San Justo tras el encuentro. Además, algunos le pasaron factura por los 10 millones de dólares que River invirtió para repatriarlo desde Estados Unidos en enero pasado y las cuatro lesiones que sufrió desde entonces.
Así, en redes sociales se pudieron leer mensajes como: “Alguien que me explique por que se pagaron 10 palos por Driussi”, “Lo salvaron los goles abajo del arco y nada más, vive lesionado”, “no puede parar una pelota” y “desde que llegó a River somos una murga”.
Al no convertir frente a Vélez, Driussi prolongó una racha negativa de diez partidos jugados sin marcar. Además, tras aquel veranito que vivió entre abril y mayo con seis goles en siete partidos entre el Torneo Apertura y la Copa Libertadores, apenas metió cuatro tantos en 15 encuentros disputados.
Pólvora mojada: el preocupante déficit de gol que sufre River
Más allá de Driussi, los otros delanteros de River tampoco se encuentra viviendo un buen momento. Como prueba de esto, cabe mencionar que el Más Grande acumula cuatro partidos consecutivos sin hacer un gol mientras que ya son seis sin tantos de los atacantes. El último que lo consiguió fue Miguel Borja en la derrota por 2-1 contra Rosario Central.
