La explosión de Julián Álvarez en la Liga Profesional fue impresionante, no hubo individualidad más determinante que la suya para que River salga campeón. Lógicamente esa conquista no fue de un solo jugador, para que Álvarez tenga el impresionante nivel que tuvo, fue necesario un equipo que lo acompañe. De hecho resulta curioso que Julián haya comenzado como suplentes –los titulares eran al comienzo del semestre Matías Suárez y Braian Romero- pero con el correr de los partidos se fue ganando un lugar y a fuerza de goles y grandes rendimientos nunca más perdió el puesto.

Es cierto que los jugadores siempre aclaran que no hay objetivo más importante que el grupal, pero también es verdad que a todo delantero le gusta hacer goles y más todavía ser el goleador de la Liga Profesional. Si bien resta una fecha para que termine el campeonato, Julián Álvarez hasta el momento es el máximo goleador con 17 tantos, detrás suyo aparecen José Sand de Lanús y Marco Ruben de Rosario Central con 15. Si Julián convierte ante Atlético Tucumán será prácticamente imposible que no quede como pichichi del torneo, ya que Sand o Ruben tendrían que anotar cuatro goles, algo que solamente Julián consiguió en este campeonato y fue ante Patronato el pasado 7 de noviembre. Hay que recordar que el último goleador de campeonato que tuvo River fue Rafael Borré en la Superliga 2019/20.

Julián, en la órbita de los gigantes del mundo

Su extraordinario rendimiento en River, sumado a sus convocatorias a la Selección Argentina hizo que los poderosos de Europa se fijen en él. Es que Julián Álvarez cuenta con todas las condiciones para llamar la atención en el Viejo Continente: es joven, juega bien en los partidos importantes, no para de hacer goles, puede jugar como delantero de área o como segunda punta y por sobre todas las cosas tiene la humildad y la conducta adecuada para brillar en cualquier equipo del mundo. En las últimas semanas se fijaron en él: Milan, Inter, Juventus, Fiorentina, Barcelona, Real Madrid, Manchester City y Manchester United. Lo que es seguro es que River solamente lo deja ir por la cláusula de salida que es de 20 millones de euros.