Parecen repetitivas las palabras y los conceptos, pero Julián Álvarez sigue asombrando a todos fecha tras fecha. No importa la cancha, no importa el rival, no importa el arquero que tenga en frente, es muy probable que la Araña facture en la red porque está en estado de gracia. River goleó 5 a 0 a Patronato en un partido de ensueño y el oriundo de Calchín marcó cinco goles -tres goles en doce minutos- para ganarse la ovación de todo el Monumental.
En el primero aprovechó un rebote del arquero Ibañez tras un disparo de Enzo Fernández, en el segundo se la robó al propio Ibañez que quisó gambetearlo y en el tercero nuevamente capturó una pelota suelta. Después del segundo grito y el típico festejo de la Araña, el Monumental coreó su nombre y lo ovacionó de arriba a abajo: “Juliiiii Juliiii, oleeee oleee oleee” se pudo escuchar. Sobran las palabras para su actuación.
Goleador del campeonato en soledad
Con estos cuatro tantos, el delantero llegó a 15festejos en lo que va de la Liga Profesional y se cortó solo en la tabla de goleadores, sacándole cuatro de diferencia a José Sand y José López, ambos de Lanús. Además, alcanzó los 31 gritos en 90 partidos con la camiseta del Millonario y marcó el segundo hat-trick de su carrera. Un killer del área.