Parecen repetitivas las palabras y los conceptos, pero Julián Álvarez sigue asombrando a todos fecha tras fecha. No importa la cancha, no importa el rival, no importa el arquero que tenga en frente, es muy probable que la Araña facture en la red porque está en estado de gracia. River goleó 5 a 0 a Patronato en un partido de ensueño y el oriundo de Calchín marcó cinco goles -tres goles en doce minutos- para ganarse la ovación de todo el Monumental.

En el primero aprovechó un rebote del arquero Ibañez tras un disparo de Enzo Fernández, en el segundo se la robó al propio Ibañez que quisó gambetearlo y en el tercero nuevamente capturó una pelota suelta. Después del segundo grito y el típico festejo de la Araña, el Monumental coreó su nombre y lo ovacionó de arriba a abajo: "Juliiiii Juliiii, oleeee oleee oleee" se pudo escuchar. Sobran las palabras para su actuación.

 

Ya en el segundo tiempo, la Araña no soltó el pie del acelerador y marcó el quinto, con mucha sutileza al definir de zurda tras el pase de Jorge Carrascal. Lógicamente, después de semejante actuación se desprenden estadísticas increíbles. Por ejemplo, Julián repitió una hazaña que solo había logrado Leopoldo Luque en el Torneo Metropolitano de 1977: marcar tres goles en solo doce minutos.

 

Por otro lado, se convirtió en el 29° jugador en la historia de River en marcar cuatro goles en un partido. El último había sido Rafael Santos Borré, el 20 de marzo de este año en la goleada 6-1 frente a Godoy Cruz en Mendoza. Además, según datos de la cuenta de Twitter @Sudanalitycs_, Julián es el  segundo jugador Sub-21 con más goles y asistencias (40 entre las dos cosas) entre todas las ligas de Primera División del mundo.

 

Goleador del campeonato en soledad

Con estos cuatro tantos, el delantero llegó a 15 festejos en lo que va de la Liga Profesional y se cortó solo en la tabla de goleadores, sacándole cuatro de diferencia a José Sand y José López, ambos de Lanús. Además, alcanzó los 31 gritos en 90 partidos con la camiseta del Millonario y marcó el segundo hat-trick de su carrera. Un killer del área.