Viudez la rompió nuevamente e incluso se dio el gusto de sellar el 3-1 definitivo sobre Colón. Además, apenas entró, recibió el aplauso de los hinchas, quienes comienzan a ilusionarse seriamente con su arribo.
Sorprendió a todos. A propios y extraños. Frase hecha, tal vez, pero totalmente aplicable para el rendimiento de Tabaré Viudez, el refuerzo tan solicitado por Marcelo Gallardo durante los últimos tres mercados de pases. Desconocido para el fútbol argentino, poco a poco empezó a justificar semejante insistencia de su técnico y excompañero en Nacional.
En Asunción, hubo Tabaré. Hoy, en el Monumental, también. El delantero de 26 años aportó seducción con la pelota en los pies. Deleitó a la gente. Fue clave para liquidar la serie ante Guaraní, gracias a una asistencia brillante para Lucas Alario. De ninguna manera se trató de un chispazo de talento porque esta noche inició la jugada del 2-1 y selló el 3-1 a través de un zurdazo, luego de que Gonzalo Martínez desbordara.
Además del tanto (el anterior fue el 21 de septiembre pasado, para Kasimpasa, en el 2-1 ante Karabükspor), Viudez generó la amarilla de Ismael Benegas y, con la banda derecha como punto de partida, causó estragos. Inquietó a los rivales. Exhibió movimientos rápidos. Apareció en zonas inesperadas. Lejos de ser una referencia sencilla para los adversarios, sus botines naranjas encandilaron a cuanto jugador de Colón encarara. Entonces, sin exagerar, el charrúa se ganó las palmas y promete dar mucho más.
+ VIDEO: el gol de Viudez:
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