La confirmación del equipo en la previa del partido arrojó dos grandes sorpresas: Enzo Fernández y Julián Álvarez iban a jugar desde el arranque frente a Polonia. No era una noticia menor: los dos ex River podían cumplir el sueño de jugar su primer partido como titulares en la Selección Argentina en una Copa del Mundo. Ambos venían de hacer un gran segundo tiempo frente a México y durante la semana de entrenamientos terminaron de convencer a Lionel Scaloni, que se decidió por los canteranosdel Más Grande.

Frente a Polonia fue una historia distinta, no sólo por el planteo del rival. Estaba en juego la clasificación a los octavos de final y Argentina tenía que ganar su partido si no quería depender de ningún otro resultado. Y los dos cumplieron con creces, cada uno aportando lo suyo desde su lugar. Enzo arrancó como único volante central y en el complemento se soltó unos metros tras el ingreso de Leandro Paredes. Julián se movió por todo el frente de ataque, entró y salió permanentemente para generar espacios en los metros finales.

El festejo alocado de Julián, Enzo y Messi (Foto: Getty)

Lo mejor de los dos se vio en los segundos cuarenta y cinco minutos. El gol de Alexis Mac Allister al minuto del complemento fue clave para destrabar el partido y para que aparecieran algunos espacios que escasearon en la primera etapa. Y los pibes nacidos en River se hicieron un festín. Enzo creció en su juego: no sólo se dedicó a contener y anticipar algún intento polaco, sino que además se hizo dueño de la pelota y fue la manija del equipo. Julián tuvo varias chances de gol, pero también siguió generando espacios para el equipo con sus diagonales y esos movimientos difíciles de descifrar para la defensa rival.

A los 22 minutos de la segunda etapa, Enzo y Julián se encontraron y construyeron la maniobra del segundo gol. Fernández recibió cerca de la medialuna, hizo un par de amagues y levantó la cabeza antes de la estocada final.Esta vez no le pegó al arco, sino que filtró un pase fantástico para Álvarez. La Araña controló de zurda y remató con la pierna derecha. Su disparo se metió en el ángulo. Golazo con una impronta “Made In River”. Enzo se llevó la ovación de todo el estadio. Julián, al ser reemplazado, también despertó una ovación. La Selección Argentina crece partido a partido y la cantera millonaria tiene mucho que ver.