(Mendoza – Enviados especiales) Anoche, en la bodega Escorihuela Gascón, se llevó a cabo una comida en la cual D’Onofrio, Angelici y Tapia conversaron a pocas horas del histórico partido por la Supercopa Argentina. También participó el gobernador de la provincia.
Más alla de las ambiciones deportivas que tiene cada parte involucrada, existe un deseo en común compartido por todos: que haya paz antes, durante y después del Superclásico. Es que el nerviosismo por definir un título implica un incentivo extra en este acontecimiento que tendrá a River y Boca como protagonistas en Mendoza.
Justamente, con el propósito de aplacar los ánimos, anoche hubo una cena de camaradería en la que participaron las principales autoridades que intervienen en la organización del duelo por la Supercopa Argentina. Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, fue el anfitrión de una comida que contó con la presencia de Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici, presidentes de River y Boca, respectivamente. Además, Claudio Tapia, titular de la AFA, también conversó en la reunión realizada en la bodega Escorihuela Gascón.
Con la idea de dar un mensaje de serenidad, D’Onofrio le obsequió un presente a su par de Boca para ratificar el sentimiento de que la jornada de hoy sea en paz. Dicho regalo exhibió los escudos de ambos clubes y el siguiente texto: “A las autoridades del Club Atlético Boca Juniors, con quienes trabajamos mancomunadamente en pos de vivir como una fiesta el mejor clásico del fútbol mundial. Rivales no enemigos”. ¡Que sea en paz y gane River!
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