Otro mal partido de River en esta Liga Profesional. La igualdad en cero contra Independiente describe nuevamente una actuación que no gusta ni convence y que ademas viene acompañada de un resultado que tampoco sirve. Quinto empate consecutivo para el equipo, que cada fecha que pasa se aleja un poco mas de la punta del campeonato y comienza a encender alguna alarma de atención en la tabla general anual pensando en la clasificación a la Copa Libertadores del 2025.
Varias fallas en el juego que Gallardo deberá trabajar
El equipo sigue mostrando falencias en el juego y en la creatividad ofensiva. Hoy es un equipo largo y ancho. Sin asociaciones ni conexiones. Desparramados por la cancha los futbolistas parecen jugar lejos unos del otro. No se perciben movimientos en bloque que generen espacios en el rival de turno, ni tampoco acciones individuales trascendentales que puedan desnivelar o provocar la jugada salvadora que cambie el trámite o el resultado de un partido. Le cuesta jugar para adelante.
Son pocas las veces que encuentra pase vertical y mucha las que se juega para atras o para los costados. Hay situaciones puntuales que aún no logramos identificar ni entender en el esquema y funcionamiento actual del equipo. Lo mejor de Maxi Meza a lo largo de toda su carrera por lo general se vió recostado por derecha, sin embargo desde su llegada juega más por izquierda con pierna cambiada y poca participación. El 9 venía siendo un arma letal de gran promedio de gol por partido y ahora parece uno mas. Poco acompañado, no hay quienes asistan ni alimente de pelotas precisas a Miguel Borja.
Por adentro nadie rompe y por afuera los centros suelen ser pocos precisos. En el análisis previo había ciertas dudas sobre cómo iban a convivir Matías Kranevitter, Nicolas Fonseca y Santiago Simón en una misma mitad de cancha. Las dudas se confirmaron e hicieron realidad durante el tiempo que compartieron el campo de juego. Sobraba uno.
El dilema del volante central
En este sector también es difícil interpretar por ahora la situación del 5. Felipe Peña fue el que utilizó Gallardo en sus 2 primeros partidos de Liga. Hoy llamativamente juega en Lanús. Kranevitter parece ser el elegido, ya que fue el titular en los partidos más importantes de este ciclo como fueron los de Talleres, pero salió reemplazado con Independiente en el primer tiempo para dejar en la cancha y como único volante central a Fonseca. El uruguayo había quedado afuera de los concentrados la semana pasada frente a Newells y este domingo salió como titular y ademas fue la opción elegida por el entrenador a la hora de definir que 5 dejar en el campo.
Y a este panorama aún resta sumar a Rodrigo Villagra, quien por ahora fue el que menos minutos sumó y espera su oportunidad. El tema del volante central sigue siendo una verdadera incógnita futbolistica en este River 2024. La lesión de Aliendro y su ausencia confirmada hasta fin de año potencia mucho más la importancia de encontrar al cinco ideal para mejorar la imagen de un mediocampo que aun busca su identidad.
La defensa, lo único seguro
La defensa está bien. Recibe pocos goles y no sufre demasiado los partidos en ese sector. Sostenido por la presencia de Germán Pezzella, el equipo muestra una solidez marcada en la última línea. Debe volver a su nivel sobresaliente Paulo Diaz y los laterales nuevos seguir afirmándose en la estructura del equipo tanto en la parte defensiva como a la hora de atacar. Serán claves sus aportes por los costados. Los extremos ofensivos son improductivos en este equipo. Pasaba antes con Martín Demichelis y pasa ahora con el Muñeco.
No los tiene por mas que se insista con Facundo Colidio en esa función. Lo mejor del ex Tigre es cuando se acomoda de segunda punta participando de triangulaciones y movimientos cerca del área contraria. River debe jugar con 2 delanteros. Cuando eso ocurrió, se mejoró levemente en la segunda mitad del duelo con Independiente. No cambió mucho la cara pero tuvo 3 o 4 aproximaciones peligrosas para el arco de Rodrigo Rey.
La incorporación de Manuel Lanzini al sistema de juego tambien sumó para crecer durante ese tramo. Como pudo haber sido útil la conduccion de Nacho Fernández, a quien esta vez no le tocó ingresar. Los que si sumaron minutos fueron los pibes. A Claudio Echeverri al igual que a Franco Mastantuono les resultó difícil resolver y poder jugar. Los pibes tienen condiciones de sobra pero es lógico que tengan bajones y aún necesitan rodaje. Es importante hacerse fuerte en la elaboración y en el juego interno.
Si se pretende ser anchos y jugar por afuera hay que tener circulación precisa, veloz y hacia adelante para de esa forma encontrar y generar los espacios en las defensas rivales. Con este ritmo lento y con dificultades en el movimiento de la pelota se le permite al rival sentirse cómodo y el ataque se convierte en previsible e inofensivo.
Se viene el receso y la Copa
Tengo la teoría y la sensación que todo esto que venimos viendo y contando de River en el torneo son diferentes ensayos. Como que Gallardo está utilizando los partidos del ámbito local para mirar, probar y sacar conclusiones. Que algunas decisiones que tomó en estos encuentros no las hubiese tomado si fuesen por la Copa Libertadores. Es una simple intuición. El proceso lleva apenas 6 partidos y muchos de ellos de manera seguida. Ahora vendrá el mini receso, el plantel se encerrará en un hotel de Pilar durante la semana para fortalecer conceptos y mejorar la condición física.
El campeonato es largo y faltan muchas fechas. Los duelos con Colo Colo por la Libertadores se nos vienen en 16 días y el Superclasico con Boca será el 21 de septiembre. A todo eso se apunta y ahí es cuando tendrá que aparecer el verdadero nivel de River. Mientras tanto a tener paciencia hincha Millonario, hay un entrenador que está ocupado y trabajando para que todo esto pueda salir bien.