Se viene el partido más importante del semestre y River lo sabe. Luego de los últimos dos empates en la Copa de la Liga, los dirigidos por Martín Demichelis afrontaron una semana especial y diferente. Con el nerviosismo y la ansiedad lógica que genera la llegada de un nuevo superclásico. Y con la posibilidad de sostener la tendencia de los últimos tiempos y seguir festejando ante el rival de toda la vida.
Dentro de esa semana especial, hubo también una planificación diferente. Los jugadores del Millo entrenaron el lunes después del partido frente a Banfield, descansaron el martes y retornaron a los trabajos el miércoles, jueves y viernes. Este sábado hubo un cambio sustancial con respecto al hábito normal: los entrenaron por la mañana en el Monumental. Luego de la práctica quedaron concentrados en el primer piso del estadio. El superclásico ya comenzó para River.
En cuanto a las novedades futbolísticas, hay dos jugadores que trabajaron durante la semana a contrarreloj con el objetivo de llegar en condiciones físicas a este partido: Matías Kranevitter y Miguel Ángel Borja. El volante central se recuperó de un desgarro que lo mantuvo al margen durante varias semanas. Por su parte, el Colibrí hizo un trabajo especial luego de sufrir una leve lesión muscular hace diez días atrás, ante Atlético Tucumán. Los dos formarán parte de los concentrados para el clásico.
Por su parte, en la semana Martín Demichelis tomó una decisión con varios juveniles que vienen trabajando con el plantel profesional: bajarlos a Reserva para que sumen minutos de competencia y ritmo futbolístico. De esta manera, Daniel Zabala, Tobías Leiva y Ian Subiabre, los tres que fueron titulares en la victoria por 2 a 1 frente a Vélez en River Camp, quedaron desafectados de la lista de concentrados para el superclásico. Al igual que el arquero juvenil Lucas Lavagnino.