El futuro del estadio Monumental ya se instaló en la agenda de River. Hace nueve días Rodolfo D’Onofrio reveló de forma contundente su intención de que el club de Núñez compre unos terrenos ubicados a 600 metros del domicilio actual para construir una cancha nueva con mayor capacidad.

La propuesta del presidente genera una división entre los socios e hinchas del Más Grande. Mientras son muchos los que se niegan rotundamente a una mudanza, otros están dispuestos a dejar Figueroa Alcorta 7597 en busca de un estadio con más capacidad y comodidades acordes al fútbol del primer mundo. Aun así, existen interrogantes en cuanto a la accesibilidad a la zona señalada para una eventual construcción.

La idea de D’Onofrio es presentar dos proyectos a futuro en Comisión Directiva: uno que ofrezca la remodelación del Monumental y otro que implique una cancha nueva a 600 metros del estadio Antonio Vespucio Liberti, apostando a la venta de los terrenos -tienen un precio elevado para el mercado inmobiliario- con el propósito de financiar la obra del escenario a estrenar al mismo tiempo que se continúa usando el sitio vigente. Un dato nada menor: en caso de una refacción a fondo, se deberá reubicar a varias disciplinas o postergar sus actividades por un período.

Lo cierto es que a nivel político el proceso en River es el siguiente: una vez que se decida avanzar con dos proyectos, uno de ellos tendrá que ser votado en Comisión Directiva por los vocales titulares. El plan que resulte elegido pasará a ser analizado por la Asamblea de representantes de socios, el espacio con mayor poder del club. Tal como ocurre con la CD, hay mayoría del oficialismo: 100 miembros de los 150 que poseen un lugar como titulares.

¿Cuántos votos se necesitan para que una determinación de semejante magnitud como el futuro del estadio Monumental sea aprobado en la Asamblea? Dos tercios de los presentes, es decir que 100 de los 150 deberían alzar un brazo en favor de un proyecto. Por lo pronto, el asunto forma parte de los debates de distintas agrupaciones políticas de River y causa un fuerte impacto en las redes sociales. ¿Qué pasará con la cancha?