River es El Más Grande entre los grandes, está muy por encima del resto. Hoy nuevamente quedó demostrado con un 3-0 contundente ante Independiente para quedar a un paso de meterse en la Copa Libertadores del año 2020: logrará esa meta si vence en la próxima fecha a Talleres, en Córdoba, el sábado 30 de marzo, debido a que tiene una diferencia de gol abultada sobre Atlético Tucumán, ubicado tres puntos abajo. Mientras tanto, se aseguró un lugar en la siguiente Sudamericana y quedó muy cerca de terminar entre los seis primeros para jugar la Copa de la Superliga a partir de octavos de final.

El triunfo de hoy fue exagerado en cuanto al resultado, pero merecida desde lo realizado en el balance general. River fue levemente superior en la etapa inicial, aunque no consiguió plasmarlo en el marcador porque Martín Campaña y la defensa le negaron el grito a Ignacio Scocco, Matías Suárez y Juan Fernando Quintero. Marcelo Gallardo diseñó un 4-2-2-2 con Bruno Zuculini, de gran tarea, e Ignacio Fernández en la contención para respaldar a Juanfer y Cristian Ferreira, los volantes de carácter ofensivo.

 

Sin embargo, la segunda parte comenzó con problemas para el Millonario porque Independiente se hizo fuerte en los 10 minutos iniciales. Franco Armani tuvo una atajada providencial frente a Juan Sánchez Miño, mientras que el travesaño lo ayudó en un cabezazo de Alan Franco. La reacción de River fue implacable a partir de los cambios para darle frescura física y soluciones en ataque.

Julián Álvarez, pocos segundos después de haber sustituido a Quintero (sufrió un esguince en la rodilla izquierda), le dio la ventaja a River tras una asistencia de Suárez. El propio punta cordobés aprovechó una mala salida rival para recuperar la pelota, eludir a Campaña y provocar la falta del arquero. Penal y gol de Scocco. Doce minutos más tarde llegó el 3-0 definitivo por obra de otro ingresado: Lucas Pratto resolvió muy bien luego de un rebote de Campaña como consecuencia de un derechazo del colombiano Jorge Carrascal, quien hizo su estreno.

Sin brillar, pero con eficacia en los últimos metros, el espíritu combativo de siempre, solidez en el fondo y la intensidad habitual, River venció 3-0 a Independiente. Dejó en claro que es El Más Grande entre los grandes y quedó a un paso de sus dos objetivos: meterse en la próxima Libertadores y terminar entre los seis primeros del torneo para ingresar desde octavos en la Copa de la Superliga. Ahora, a descansar y recargar energías pensando en la visita a Córdoba y el duelo trascendental frente a Internacional de Porto Alegre, el miércoles 3 de abril.