Los entrenadores de fútbol a la hora de armar los equipos suelen tener dos tipos de problemas. Por un lado los negativos que están ligados a las modificaciones por lesiones o por falta de variantes con calidad, y por el otro los positivos, que se emparentan al hecho de la pelea de dos grandes apellidos para ocupar un puesto. Y en lo que respecta al arco de River de cara a este 2024, estamos hablando del último caso mencionado.

La llegada de Jeremías Ledesma a Núñez en este mercado de pases le abre a Martín Demichelis un interrogante de los buenos. Por calidad, actualidad y también la inversión que hizo el club, el arquero que llegó proveniente del Cádiz español está claro que no viene pura y exclusivamente a calentar el banco de suplentes, sumado a que dejó una muy buena impresión en los hinchas en los dos amistosos de pretemporada que se jugaron en el Monumental.

Con una postura muy sobria para resolver en sus intervenciones y también con un muy buen juego con los pies, Ledesma se mostró convincente más allá de alguna distracción a la hora de calcular bien en un par de centros, y se lo nota como un arquero seguro y aplomado, que sabe lo que hace y cómo lo hace.

Ahora bien, ¿le alcanza para arrebatarle de movida el puesto a un líder como Franco Armani en un arco tan importante como el de River? Creo que en un principio lo que vale opinar al respecto es que Ledesma tiene garantizada la pelea diaria mano a mano por el lugar, y eso no es poco sabiendo lo que significa el Pulpo.

Armani y Ledesma, una pelea diaria y sumamente pareja por el puesto

Creo que Armani hoy por hoy debe ser el titular no solo por historia, sino también porque considero que hasta el partido contra Temperley venía teniendo un 2024 muy bueno, y en ningún momento del año ha sido un desastre ni mucho menos más allá de algunos errores puntuales en los últimos partidos del primer semestre y en las dudas que deja a la hora de las definiciones por penales.

No cometió deméritos excesivos como para perder su lugar, pero ya no hay lugar para la relajación, y por primera vez desde que llegó al club Franco tiene claro que detrás suyo habrá un arquero de peso garantizado que sin lugar a dudas le puede comer el puesto de la noche a la mañana para no salir más. Y si afloja un poco y baja su rendimiento tendrá que salir del equipo como ocurre con el resto de las posiciones de la cancha.

Y está bueno que así sea y que exista semejante competencia puntualmente en lo que son los últimos cartuchos en la carrera de Armani, para que en el día a día tenga ese desafío interno de saber que la lucha será totalmente pareja. Y por otro lado porque en algún punto poner a Ledesma de movida puede significar una apuesta arriesgada sabiendo que, si sale mal, después Armani puede entrar con la confianza más en baja sabiendo que ya había perdido su lugar en la consideración más allá de su experiencia para afrontar esos momentos.

En definitiva, creo que más allá de la decisión que tome Demichelis hoy por hoy tenemos la tranquilidad de saber que si cualquiera de los dos está ausente el reemplazo será de jerarquía y de primer nivel, y que el arco de River quedará bien cubierto en su totalidad de cara a los próximos años.