El mercado de pases del fútbol argentino continúa moviéndose con algunas negociaciones impensadas hace algún tiempo atrás. En el transcurso del fin de semana se confirmó la llegada de Juan Fernando Quintero a Racing, en una operación relámpago que sorprendió al Mundo River y que dividió agua en materia de opiniones, pero no fue el único bombazo. El lateral uruguayo Marcelo Saracchi, uno de los ex jugadores del Millonario que festejó con más efusividad la conquista de la Copa Libertadores del 2018 en Madrid, acordó de palabra su llegada a Boca. De no creer.
Más allá de las situaciones de Juanfer y Saracchi, hay otro jugador con pasado en River que está por desembarcar en otro equipo grande del fútbol argentino. En las últimas horas, San Lorenzo avanzó en las negociaciones con Talleres y acordó la llegada de Federico Girotti. En principio se trataría de un préstamo por 18 meses, sin cargo y sin opción de compra. Además, la T tendrá la posibilidad de una repesca en diembre. El Más Grande todavía conserva el otro 50% de sus derechos económicos.
Federico Girotti se formó en el Millonario desde muy pequeño, cuando todavía tenía edad de fútbol infantil. Hizo todo su recorrido formativo hasta que debutó en la Primera de River a principios de 2019 de la mano de Marcelo Gallardo. A principios de 2022 pasó a Talleres en busca de más minutos y de continuidad, pero en agosto del mismo año padeció una rotura del ligamento de la rótula derecha que le demandó seis meses de rehabilitación. Ahora está cerca de sellar una transferencia que coloca a otro ex River en los primeros planos del fútbol argentino.
Compañeros y cuñados
La llegada de Federico Girotti a San Lorenzo tiene una particularidad que tiene que ver con el vínculo familiar de dos futbolistas, en el que también está involucrado River. Es que el delantero es cuñado de Augusto Batalla, figura del Ciclón. Pilar Batalla, hermano del arquero cuyo pase todavía pertenece a River, es la pareja de Girotti desde hace muchos años, cuando todavía jugaban en las divisiones juveniles de River. Eso sí, no fueron compañeros porque el atacante es categoría ’99 y Augusto ’96, pero hay un vínculo muy cercano que se trasladará ahora en su nuevo club.