A lo largo de la historia, más de cien futbolistas jugaron en River y Boca, la gran mayoría en las primeras décadas tras el surgimiento de ambos clubes, pero ya a partir de la década del 80 empezó a ser algo menos regular. Los jugadores solían identificarse con sus clubes y pasar al rival de toda la vida empezó a ser más complicado, aunque para nada imposible.
ver también
El día que Ortega bailó a Mac Allister en la Bombonera y lo dejó sin Mundial
De hecho, actualmente hay jugadores en ambos clubes con pasado en el rival: Maidana y Colidio en River, mientras que en Boca está Marcelo Saracchi. Repasamos los tres casos más emblemáticos de futbolistas que pasaron de Boca a River y se terminaron metiendo en el corazón del hincha del Más Grande por conquistas únicas.
Oscar Ruggeri
El Cabezón surgió futbolísticamente de Boca y allí jugó entre 1980 y 1984, pero a comienzos del 85 -tras una huelga de jugadores- logró quedar con el pase en su poder y arribó al Millonario. En River se afianzó como titular y fue pieza clave para la conquista del Campeonato de Primera División 85/86, la Libertadores e Intercontinental del 86 y la Copa Interamericana del 87.
Quedó totalmente identificado con el Millonario y en más de una oportunidad volvió al Monumental y recibió el cariño de los hinchas.
Jonatan Maidana
Maidana es uno de los mejores defensores de la historia de River. Un caudillo sin igual, un líder que predica con el ejemplo y que en silencio se ganó el amor de todo el pueblo riverplatense. Joni se formó en Los Andes y en 2005 pasó a Boca, club en el que estuvo hasta 2008. Tras un breve paso por el fútbol europeo, en 2010 arribó al Más Grande. Su carta de presentación fue anotar ante su ex equipo en el superclásico del Apertura 2010 para ganar 1 a 0.
Lo que vino después es conocido: títulos memorables como las Libertadores de 2015 y 2018, superclásicos épicos siendo la bandera del equipo. Por escándalo, uno de los jugadores más queridos de las últimas décadas de River.
Joni levanta la copa más deseada ante los ojos del mundo. Foto: Getty
Lucas Pratto
El Oso hizo Inferiores en Cambaceres, pero Boca lo compró para que se termine de formar allí. Tras no tener lugar en el primer equipo, se fue a préstamo a Tigre y luego al fútbol noruego. En 2009 regresó a Boca y solamente disputó dos partidos hasta volver a salir. Estuvo en Unión, en Universidad Católica, en Genoa y en 2012 se comenzó a destacar en Vélez. Luego de romperla en Atlético Mineiro y San Pablo, a comienzos de 2018 arribó a River, siendo la compra más cara de la historia del club.
En ese año hizo goles en ambas finales superclásicas de Libertadores y así se metió de lleno en el corazón del hincha. Hoy en día está en Defensa y Justicia, pero los fanáticos del Más Grande siguen brindándole todo su cariño.