“Que la gente crea porque hay con qué creer”, fue una de las frases que inmortalizó Marcelo Gallardo y que convirtió en bandera, tatuaje y casi un mandamiento. Durante muchos años River se aferró a la máxima del Muñeco para revertir situaciones complicadas, que necesitaban prácticamente de una gesta épica. En muchas de esas contiendas salió bien parado y logró dar vuelta algunas historias que parecían inverosímiles. No era solo una cuestión de fe, pero al Millonario nunca había que darlo por muerto.
Hoy el equipo de Martín Demichelis transita casi por la cornisa en la Copa Libertadores. Si bien es cierto que River todavía depende de sí mismo para clasificar a los octavos de final, también es cierto que los resultados (propios y extraños) hasta aquí acompañaron muy poco. El Más Grande obtuvo solamente un triunfo, un empate y dos derrotas. Se ubica en el último lugar del Grupo D y ahora deberá definir su suerte en casa, ante Fluminense y The Strongest, en dos partidos que se vivirán como una final anticipada.
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En esta cuestión de la fe y la creencia a la que se acostumbraron los hinchas de River, hay un antecedente reciente que es insoslayable: el Millonario vive una situación muy similar a la que atravesó en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2015, en la que el equipo del Muñeco estaba en la anteúltima posición al término de la cuarta jornada y necesitaba prácticamente de un milagro para clasificar a octavos de final. En aquella ocasión, el Más Grande llegó a la última jornada dependiendo del resultado de Tigres, que le ganó a Juan Aurich y River, con la goleada frente a San José de Oruro, se metió por la ventana a la siguiente instancia.
A diferencia de aquella Libertadores 2015, el elenco que dirige Demichelis tiene un poco más de margen desde lo numérico. Dependiendo de cómo salga el encuentro entre The Strongest y Sporting Cristal, hasta podría llegar con chances de clasificar a octavos sin ganar el próximo partido. Los hinchas ya están con la calculadora en mano y se aferran a la esperanza de repetir aquella gesta del equipo del Muñeco, que supo sufrir en la fase de grupos para luego terminar coronándose como el campeón del certamen.