River se jugó una parada muy brava contra Fluminense el pasado miércoles cuando se enfrentaron en el Estadio Monumental por la quinta fecha del Grupo D de la Copa Libertadores. Los de Martín Demichelis prácticamente estaban obligados a ganar para seguir con vida en el certamen más importante del continente. Los hinchas entendieron que se tenía que jugar como una final y así se vivió el encuentro el Núñez.
Pero un detalle para nada menor fue que ante el conjunto brasileño se estrenó la platea Belgrano Inferior y la capacidad del estadio pasó a ser de 86 mil espectadores, una verdadera locura. El club decidió invitar a 500 obreros que trabajan en el Monumental para que concurran a la Belgrano Inferior, un hermoso gesto.
Cristian, uno de los obreros que estuvo presente dijo en diálogo con el sitio oficial del club: “Fue emocionante, era no parar de saltar y esperar que entre un gol para abrazarnos con todos ahí en la tribuna, éramos todos familia”. Luego agregó: “Seguimos trabajando para hacer de esto algo mundial porque esto lo ve todo el mundo”.
Emoción absoluta
“Lo traje a mi hijo, y la verdad que él tampoco lo puede creer, también es hincha de River y él quería conocer siempre y gracias a Dios se dio la oportunidad de venir disfrutar de un partido con él. Me faltarían las palabras para explicar todo lo que siento”, dijo Luis, quien tuvo la chance de compartir del partido con su hijo. Por otro lado, Natalia, una de las obreras, afirmó: “Fue una emoción increíble y la verdad que es un sueño cumplido. Piel de gallina, sinceramente piel de gallina, no hay otra explicación”.