Una de las principales virtudes de Julián Álvarez, más allá de todo su talento futbolístico, es su gran humildad. Con apenas 23 años no paró de conseguir logros: fue campeón en River en el plano local e internacional, obtuvo la Copa América, la Finalissima y el Mundial con la Selección Argentina, con el City ganó en el ámbito local y en su primera temporada llegó a la final de la Champions League y la puede ganar.

Pero él jamás cambió su forma de ser. Jamás se lo vio gozar a un rival ni pelearse. Tampoco fue exagerado en los festejos, ni siquiera al celebrar sus goles de Boca. Un verdadero ejemplo de deportista, Julián Álvarez demostró que es tan importante saber perder como también saber ganar. No caben dudas que le espera una carrera llena de éxito y más que merecido se lo tiene.

Manchester City recibió al Real Madrid en el Etihad Stadium por la revancha de las semifinales de la Champions League. La ida en el Bernabéu había terminado 1 a 1 y todo se definiría en Manchester. La paliza del City al Madrid fue histórica, solamente fue 4 a 0 pero tranquilamente los de Guardiola podrían haber convertido dos goles más. Los dos primeros fueron de Bernardo Silva, el tercero de Militao en contra y la frutilla del postre fue un golazo de Julián, que había ingresado apenas dos minutos antes.

El detalle curioso de la foto del festejo del City

Luego de un triunfo importante, es habitual que los clubes muestren en sus redes sociales algunas fotos íntimas del festejo en el vestuario y el Manchester City no fue la excepción. La cuenta oficial de Twitter e Instagram de los Ciudadanos compartió la foto del plantel celebrando, todos estaban exultantes con los brazos levantadas, sonrientes, algunos en cuero, otros con sus remeras térmicas y buzos del club. Julián Álvarez aparece arriba, en el fondo, sin realizar ningún gesto, solamente una sonrisa para la foto, un detalle es que todavía tenía la camiseta del partido.