Faustino Asprilla fue la puerta de entrada al fútbol italiano para Hernán Crespo. Cuando el colombiano pasó de Parma a Newcastle a mediados de 1996, el delantero de River fue su reemplazante en el club italiano. Había algo más que los vinculaba: Gustavo Mascardi era el representante de ambos. Y los tres personajes fueron los protagonistas de una desopilante anécdota que contó el Tino en una charla con Carlos Valderrama, en un programa de entrevistas llamado Un rato con el Pibe.

 

"Los primeros meses la gente lo puteaba, no la podía ni parar. '¿Quién es ese tronco?', decían. Y Crespo estaba asustado, desesperado. Mascardi me llamó: '¿Qué hacemos con Crespo? ¿Podés ir a Parma a hablar con él?'", arrancó el relado de Asprilla, ya con una gran sonrisa, conociendo cuál sería el final. "Cuando tuve unos días libres me tomé un avión y salí con Crespo a comer a un restaurante y le pregunté: '¿Qué le pasa a usted?'. Me dijo que nadie se la pasaba, que Chiesa 'llega al área y el pelotudo patea al arco'", continuó antes de entrar en el desenlace de la anécdota. "Yo le pregunté que con quién vivía en Parma y me dijo que con sus papás. '¿Y la novia?', le dije. 'Está en Argentina, pero que se joda, yo quiero meter goles'. ¿Pero usted hace cuánto que no le pega al peluche?, le consulte. Y me dice '¿Qué tiene que ver eso? No sé... Hace seis meses, qué se yo...'. Entonces yo pensé: 'Este es un problema mental'".


Después de ese encuentro en un restaurante, Asprilla buscó la solución que él pensaba que sería la clave para que Crespo empezara a transformarse en el goleador que había demostrado ser en Argentina. "Yo tenía unas amigas colombianas, así que llamé a Natalia y le presenté a Crespo. Empezaron a salir y a pegarle al peluche, y no paró de hacer goles. ¡Problema solucionado, amigo! Estaba taponado...", fue el remate de la historia que contó Tino sin poder contener las carcajadas, al igual que el Pibe Valderrama.

El delantero formado en Núñez jugó hasta mediados del 2000 en Parma, donde dejó grandes recuerdos y fue tres veces campeón: Copa Italia, Supercopa de Italia y Copa UEFA, todos en la temporada 88/89, en la que casualmente tuvo a Asprilla, quien había vuelto de Inglaterra, como compañero de ataque. Su cosecha goleadora fue tal que es el máximo goleador históricos del club, en el que tuvo un segundo paso en 2010-2011.