Nunca logró consolidarse en River. Jugó 19 partidos oficiales, sin goles y con un rendimiento que no trascendió. Pese a ser una de las grandes promesas, Tomás Martínez tuvo que irse a préstamo a Tenerife (España) y luego fue cedido a Defensa y Justicia. Encontró su nivel en Florencio Varela y en Núñez pudieron transferirlo de manera definitiva a Sporting Braga (Portugal). Tras una temporada allí, fue vendido al Houston Dynamo, su actual equipo en los Estados Unidos.

Mientras realiza la cuarentena obligatoria en Norteamérica, el enganche de 25 años recordó sus anécdotas divertidas con Juan Cruz Kaprof y Giovanni Simeone en las Divisiones Inferiores de River. “Cuando éramos chicos íbamos con Juan a la casa de Gio. Nosotros éramos dos pibes de barrio y le caíamos en Nordelta, donde él tenía de todo. Y no podíamos creerlo por momentos. Hasta le robábamos los calzoncillos y al otro día, en el vestuario, nos veía: ‘Esos calzones son míos’. La verdad, Simeone tenía mucha humildad y unas ganas de llegar a triunfar a pesar increíble a pesar de que en la vida no le faltaba nada”.

Con cierto grado de nostalgia, Tomás Martínez reconoció que sería positivo contar con otra posibilidad en River. “Es mi primer amor en todo sentido. Fui al colegio, tengo un sentido de pertenencia, entré al club a los seis años. Si bien no tuve los minutos que quise, fue un logro llegar a la Primera y haber compuesto el plantel que ganó la Sudamericana y la Libertadores de 2015. No digo revancha, porque el club me dio todo, pero quizás pueda tener otra oportunidad en el futuro en el club”, manifestó, en diálogo con TyC Sports.

¿Qué le faltó para despegar futbolísticamente? “No es fácil. Hay pocos jóvenes, como Aimar o Saviola, que la rompen de tan chicos. Yo tenía a Piscu en el mejor momento por delante mío. Creo que tengo sólo 25 años y tengo la carrera para volver: si es en River buenísimo, pero me gustaría jugar de nuevo en mi país. Cuando estaba Holan, tuve la chance concreta de ir a Independiente y hablé con Ariel, ya que me dirigió en Defensa y Justicia. Charlé varias veces con Ariel y después del resto se encargó mi representante. No era fácil salir porque el Houston no me daba a préstamo y yo también estaba cómodo acá”, confesó.

“Acá no se están tomando muchas medidas. En Houston pusieron una cuarentena obligatoria entre comillas porque los supermercados están llenos y la gente va al parque. Yo estoy tranquilo acá, encerrado, pero preocupado por la familia y los abuelos que están en Argentina. La verdad que me sorprenden las decisiones de Donald Trump, sobre todo porque hay muchísimos infectados y no se están tomando decisiones responsables, como cerrar los diversos estados”, explicó Martínez.