Gonzalo Martínez dejó una huella imposible de borrar en River. Durante casi cuatro años fue decisivo de una manera u otra hasta alcanzar un nivel de popularidad que ya no resiste discusión alguna. La etapa en Núñez quedó atrás para darle paso a un nuevo ciclo en Estados Unidos, donde está previsto que se sume al Atlanta United.

Sin embargo, el Pity todavía no firmó su contrato con el club en el que asumió el holandés Frank De Boer como DT para reemplazar al argentino Gerardo Martino. ¿Por qué no pudo sellar el acuerdo formalmente? La razón es simple: el equipo norteamericano tiene completo el cupo de jugadores designados, es decir aquellos extranjeros que pueden superar el tope salarial.

La situación del ex-River aún no genera inquietud en Atlanta United, pero tampoco halló una resolución. Mientras el delantero venezolano Josef Martínez renovó su vínculo, el volante argentino Ezequiel Barco se recupera de una lesión -si no hay lugar antes del 1° de marzo, es el apuntado para irse a préstamo-, al mismo tiempo que el mediocampista paraguayo Miguel Almirón aguarda por una transferencia a Europa.

En ese contexto, el Pity espera que se libere una plaza designada para hacer efectiva su incorporación, cuyo monto en bruto fue de US$ 12.570.000 por el 100% del pase. De hecho, en caso de que supere los 10 partidos oficiales en Atlanta United o sea vendido antes de alcanzar esa cantidad, River recibirá un millón de dólares más.