La historia de Enzo Pérez con River comenzó mucho antes que en 2017 cuando dejó la comodidad de Europa -jugaba nada más y nada menos que en el Valencia- para hacer realidad su sueño de juga ren el club de sus amores. Enzo Pérez confesó ser fanático de River años atrás y de hecho lo hizo siendo jugador de Godoy Cruz y Estudiantes, club con el que le convirtió un gol a Boca y se lo gritó en la cara a los hinchas.
Afortunadamente todo salió más que bien entre River y Enzo Pérez ya que el Mendocino se convirtió en ídolo. Se gano ese lugar en la historia del Más Grande por sacrificio, sus enormes rendimientos sostenidos en el tiempo, por su liderazgo dentro y fuera de la cancha, por la cantidad y calidad de títulos que ganó en el club y básicamente porque nunca le importó nada más que River, cuando tuvo que jugar en el puesto de la cancha que sea, lo hizo.
Pero haber atajado por Copa Libertadores en el triunfo por 2 a 1 ante Santa Fe en 2021 no fue la única locura que hizo por River: así contó cómo fue su primer superclásico en el Monumental en su rol de hincha: “Conocí el estadio de grande, cuando jugaba en Godoy Cruz, en 2006. Habíamos ascendido ese año y recuerdo que un sábado le ganamos a Independiente, creo que 3-1, y a la nochecita agarramos el auto con mi señora, mi cuñado y mi suegro y nos vinimos los cuatro a ver el River-Boca que terminó 3-1 con el gol de taco de Higuaín“, le dijo Enzo Pérez hace un tiempo al diario La Nación.
Entradas de reventa
“Llegamos a la mañana, compramos la entrada en la calle, vimos el partido y nos volvimos esa misma tardecita en el auto. Al otro día había que entrenar. Y la primera vez que jugué en el Monumental fue con Estudiantes, al año siguiente. Nos ganaron 4-2, con goles de Alexis Sánchez y Falcao al final, nuestro técnico era Simeone”, afirmó el Mendocino que años más tarde se terminaría convirtiendo en ídolo del club de sus amores.
Su llegada a River
El Mendocino había tenido un gran rendimiento en el Estudiantes de Sabella -que ganó la Copa Libertadores 2009- y así fue que empezó a ser visto por importantes clubes europeos. Primero pasó por el Benfica de Portugal y más tarde pasó al Valencia. En dicho club dejó la banda derecha y empezó a jugar como volante central y fue un cambio que le hizo muy bien a su carrera.
A mediados de 2017 tenía todo para seguir en Valencia y seguir en la comodidad del fútbol europeo, pero sus ganas de jugar en River estando en plenitud hizo que resigne todo y llegue al Millonario. Lo hizo en un mercado de pases en el que también llegaron grandes jugadores como Javier Pinola, Nacho Scocco y Javier Lux.
Sus comienzos en River y su primera gran noche
A Enzo le costó un puñado de partido adaptarse al fútbol argentino pero en cuanto lo hizo no dejó dudas y de a poco empezó a convertirse en el mejor jugador del fútbol argentino. Su primera gran noche con el Manto Sagrado fue el 21 de septiembre de 2017 cuando River recibió a Jorge Wilstermann por los cuartos de final de la Copa Libertadores.
La ida había sido 3 a 0 en contra en Cochabamba y en la revancha River salió a matar o morir y terminó matando. Si bien aquella noche del 8 a 0 quedará recordada por los cinco goles de Nacho Scocco, no hay que olvidarse que Enzo Pérez anotó el 4 a 0 parcial en el primer tiempo y que selló la goleada con un tanto en el que recorrió toda la cancha y dejó a rivales en el camino por todos lados.
La gloria eterna en Madrid y un tatuaje impresionante
Enzo fue una pieza fundamental de River en toda la Copa Libertadores 2018. Jugó en un nivel impresionante a lo largo de todo el certamen y en las finales contra Boca fue una verdadera fiera. En la ida desafío a toda la Bombonera en la salida -junto al Pity Martínez- con una mirada lapidaria y en Madrid fue un león en la mitad de la cancha.
Pérez es un hombre de palabra y tras la Conquista en Madrid frente a Boca cumplió con su promesa y se tatuó en toda la espalda. El mendocino es creyente y en su espalda se hizo una vírgen y las siglas del Más Grande. Un amor que no solamente se lleva en el alma sino también en la piel.
La noche en la que se vistió de héroe
Como a Enzo Pérez no le alcanzaba para ser uno de los mejores jugadores de River de los últimos años, también tuvo que incursionar en el arco más grande del mundo. El 19 de mayo de 2021 River recibió a Santa Fe por la fecha 5 del Grupo D de la Copa Libertadores y lo hizo apenas con once jugadores y todos ellos de campo. Un brote de Covid había afectado a gran parte del plantel del Millonario y Gallardo no tuvo más remedio que presentar el once más extraño de su vida.
Los cuatro arqueros que estaban en la lista de Buena fe de la Copa Libertadores estaban contagiados y port al motive hubo que poner a un jugador de campo a defender el arco desde el inicio del partido. Enzo Pérez volvió a demostrar su liderazgo y amor por el club y se calzó el buzo verde. Increíblemente el Más Grande ganó 2 a 1 en un partido que quedará para la historia.