Historia poco conocida, por lo menos para los jóvenes hinchas de River que crecieron viendo al equipo dirigido por Marcelo Gallardo. Este martes, el Millonario tendrá que sortear un duro rival como lo es Fluminense, buscando igualarlo en la cima del Grupo D de la Conmebol Libertadores. Si uno repasa registros y jugadores que vistieron ambas camisetas, hay uno que llama la atención.
Hablamos de Darío Conca, volante ofensivo de larga trayectoria en el exterior. Se formó en Tigre y desde temprano llamó la atención por sus cualidades, por eso a mediados de 2000 River se lo compró al Matador con solo 17 años de edad. Lamentablemente, en Nuñez solo disputó tres encuentros oficiales, todos ellos bajo el mando de Manuel Pellegrini, durante la temporada 2003.
“Mi debut en Primera División fue con él. Es un excelente profesional. Pellegrini es un ejemplo como persona y educación en el fútbol. Fue un padre no sólo para mí sino para todos. Nos enseñó mucho a respetar y que en el fútbol hay que respetar. Se merece todo lo que ha conseguido”, le dijo hace dos años a Diario AS sobre su etapa en el Más Grande.
Con la llegada de Leonardo Astrada, Conca se iría de River para nunca más volver. Tras vestir los colores de la U Católica de Chile, Rosario Central y Vasco Da Gama, en 2008 llegó a Fluminense, el que sería su lugar en el mundo. Disputó allí 264 partidos, marcó 55 goles y vivió los mejores años de su carrera, sobre todo en 2010 (ganó el Brasileirao con el Flu siendo el mejor del equipo).
Llegó a ser el jugador mejor pago del mundo al firmar por el Shanghai Sipg de China pero una de las peores lesiones para un futbolista (rotura de meniscos y ligamentos cruzados) lo obligó a perderse mucho tiempo de juego en el continente asiático. Se ganó el odio de algunos hinchas del Flu por haber fichado en Flamengo, clásico rival, en 2017 y su último club a nivel oficial fue en Estados Unidos.
Sus últimos días como jugador profesional los pasó los pasó en el Austin Bold FC de la United Soccer League, del ascenso estadounidense. Apenas disputó un puñado de encuentros y tomó la decisión de retirarse prematuramente de la actividad profesional en 2019 para dedicarse al golf.