Augusto Batalla defendió la camiseta de River desde muy pequeño, cuando llegó al club con edad de jugador infantil. Desde allí forjó su personalidad y se convirtió en uno de los arqueros con mayor proyección del semillero millonario. A tal punto que alguna vez el Real Madrid preguntó condiciones por el joven oriundo de Hurlingham, que desde chico aprendió a convivir con la costumbre de defender el arco más grande del mundo -como alguna vez lo definió Amadeo Carrizo- y atajar en las distintas selecciones juveniles.
Su llegada a la Primera de River, algo apurada tras la partida de un emblema como Marcelo Barovero, posiblemente lo haya agarrado en un momento en el que todavía necesitaba mayor madurez. Más allá de conseguir los títulos de la Recopa y la Copa Argentina atajando como titular, ni Marcelo Gallardo ni el propio Augusto Batalla estaban conformes con su rendimiento. Por eso el Millonario fue a buscar un jugador en su puesto. Por eso llegó primero Germán Lux y después Franco Armani. El último fue un pleno total.
Mientras River consolidó un arquero de selección que tiempo después se consagraría tanto con la banda roja como con la camiseta argentina, a Augusto Batalla le tocó salir del club y buscar nuevos rumbos. Tuvo un breve paso por Atlético Tucumán, Tigre, Unión La Calera y O’ Higgins, los dos últimos en Chile. En 2021 llegó la propuesta de pegar el salto a San Lorenzo, donde en su primera pretemporada corrió desde atrás con Monetti y Sebastián Torrico. Hasta que llegó al club de Boedo Darío Rubén Insúa, le dio la confianza que necesitaba y no salió más del equipo.
A fines del 2022, River y San Lorenzo llegaron a un acuerdo para extender el préstamo de Augusto Batalla, que entrenó en el Millonario durante algunas semanas con los jugadores que volvieron de sus préstamos. Como Martín Demichelis no lo iba a tener en cuenta, la decisión del DT destrabó la salida del arquero, que arrancó esta temporada en gran nivel. Hoy es una de las grandes figuras del Ciclón, cuenta con el respaldo del entrenador y también de los hinchas, que lo miraban de reojo en un principio.
La situación contractual de Batalla
A diferencia de la primera cesión, que tuvo una opción de compra de 1.200.000 dólares por el 80% de la ficha y San Lorenzo no la pudo abonar, la última negociación por Augusto Batalla presentó nuevas condiciones. Esta vez el arquero llegó al Ciclón a cambio de 120.000 dólares (el cargo por el préstamo) y una cláusula especial: River lo puede recuperar al final de la Liga, previo al inicio de la Copa de la Liga, si Martín Demichelis tomara la decisión de sumarlo a su plantel.
De esta manera, si San Lorenzo quisiera comprar la ficha o un porcentaje del pase de Augusto Batalla, deberá sentarse a negociar con River, que tiene dos opciones para recuperar al arquero: a mitad de año o en diciembre. Una situación que podría presentarse dentro de muy poco tiempo si el arquero surgido de las infantiles millonarios sigue mantienendo el nivel que tuvo hasta el momento.