Marcelo Gallardo tomó una decisión sumamente arriesgada cuando en 2015, tras la salida de Barovero, decidió no ir a buscar un arquero y le dio la llave de los tres palos del Monumental al por entonces juvenil Augusto Batalla. El Muñeco tenía la espalda necesaría para hacer semejante apuesta, que de hecho salió bien durante algunos tramos, pero a la larga Batalla terminó mandándose muchas macanas, Germán Lux tampoco dio seguridad en 2017 y por eso Franco Armani se adueñó del arco desde 2018 hasta hoy.

 

Después de varios préstamos poco felices, Batalla encontró su lugar en el mundo en Boedo, más precisamente en San Lorenzo de Almagro. Está transitando su segunda temporada en el Ciclón, puntero del fútbol argentino, y para el DT Insúa es titular indiscutido, por encima de Facundo Altamirano, uno de los refuerzos y arquero campeón de la última Copa Argentina.

"Los clubes grandes necesitan presente y uno de chico comete errores de jóvenes. Lo más importante es volver a reponerse. Siempre tuve una mentalidad fuerte", repasó Batalla sobre su paso por el Más Grande en diálogo con D Sports Radio, y sentenció: "No pienso en una vuelta en este momento. Estoy enfocado en lo que tengo que hacer en estos días, a mi carrera le hizo bien cruzarse con Insúa".

El préstamo del guardameta es hasta el 31 de diciembre y no hay opción de compra, aunque viendo su presente, es probable que se busque un acuerdo con el Ciclón a fin de año. Además, River puede interrumpir la cesión en caso de recibir una oferta para venderlo, reconociéndole un 10% como vidriera a San Lorenzo si la transferencia se produce antes del 31 de agosto.