La Selección Argentina llegó al estadio Lusail de Doha sabiendo que iba a tener que enfrentar un rival durísimo, por todo lo que viene demostrando en los últimos años a nivel, tanto a nivel europeo como mundial. Sin demasiado brillo pero con muchas virtudes colectivas, el conjunto croata llegó hasta la semifinal siendo un equipo difícil de quebrantar: recibió apenas un gol en la fase de grupos y dos en fase de eliminación directa. El desafío para romper el cero sería grande.
El primer tiempo se dio en consonancia con esa solidez que venía mostrando Croacia hasta aquí. Al menos durante los primeros veinte minutos. Se dio un partido de ajedrez, donde los dos equipos alternaron algunos pasajes de dominio de la pelota, pero sin lastimarse. De hecho, la primera situación de gol se produjo recién a los 24 minutos de juego, a través de un remate Enzo Fernández desde afuera del área que daba la sensación que no ingresaba. Por las dudas, el arquero Livakovic estiró el manotazo contra el poste izquierdo.
Si todo era parejo hasta ese entonces, el partido comenzó a romperse a los 32 minutos de la primera etapa, en la primera maniobra en la que Argentina agarró mal parado a su rival. Todo nació desde las genialidad de Enzo Fernández, que leyó casi de memoria el movimiento de Julián Álvarez y metió un bochazo a las espaldas de los centrales. El ex delantero de River encaró al arquero, definió sobre un costado pero la pelota no alcanzó a ingresar. El topetazo del guardametas lo derribó y el árbitro italiano no dudó en sancionar penal. Lionel Messi, con la calidad que lo caracteriza, definió con un zurdazo cruzado y arriba. Inatajable. Gol y primer desahogo para la Scaloneta.
Mientras Croacia trataba de asimilar el golpe, la Selección Argentina sacó una nueva contra en los pies de Julián Álvarez. El delantero del City encaró con balón dominado, se metió en el área, jugó con el desmarque de Nahuel Molina y se llevó la pelota de guapo, como una topadora. El desepeje fallido de Sosa terminó faciltando la resolución de la jugada: la pelota le quedó servida a La Araña, que definió con un toque sutil ante la salida del arquero.

Argentina tuvo la chance de ampliar la ventaja y ponerse 3 a 0 antes del pitazo final: un tiro de esquina desde la izquierda, que anticipó Alexis Mac Allister de cabeza en el primer palo y que Livakovic alcanzó a despejar a puro reflejo. Era el momento de la Albiceleste en el partido, que se llenó de confianza tras los goles de Messi y Julián y tenía a Croacia al borde del nock out. El conjunto europeo pudo llegar al descuento en los pies de Pasalic, pero Dibu Martínez también reaccionó rápidamente y metió un atajadón que se festejó como un gol en Doha.

En el complemento y con el resultado a favor, Argentina comenzó con una postura un poco más defensiva, esperando a Croacia en su campo y tratando de aprovechar los espacios que inevitablemente se iban a generar para meter alguna contra. Más allá de alguna falta cerca del área y el envío de algún balón aéreo, el equipo de Lionel Scaloni no sufrió demasiado en ese tramo del partido. Fueron apenas quince minutos de asedio, en los que Dibu Martínez metió un manotazo salvador en el punto penal para despejar el peligro y no mucho más.

Con el correr de los minutos y ante la impotencia de los croatas, Argentina comenzó a animarse cada vez más. Hasta que a los 25 minutos llegó una gran maniobra de Lionel Messi, que desbordó sobre la derecha, metió un centro atrás y allí encontró a Julián. El ex River definió de derecha y de primera, cruzado, lejos del pie de apoyo del arquero. Otro golazo de la Scaloneta. Otro grito de la Araña que sigue picando.

Tras el tercero, el partido fue todo a pedir de la Selección Nacional, que manejó los tiempos y descansó con la pelota. Los cambios le dieron algo de oxígeno, en especial los ingresos de Exequiel Palacios y Paulo Dyba. A los 37 minutos el mediapunta de la Roma dejó a Alexis Mac Allister de cara con el gol, pero el ex Argentino Juniors definió ancho, apenas desviado. A esta altura, Argentina se floreaba. 

En el final Croacia contó con un par de situaciones claras para descontarn en los pies y en la cabeza de Perisic, pero la historia ya estaba liquidad. Argentina abrió el partido en el momento justo y justificó el triunfo desde el andar colectivo, pero también desde el nivel superlativo que tuvieron Lionel Messi y Julián Álvarez, las grandes figuras de la semifinal. Argentina está en una nueva final de la Copa del Mundo. ¡Y ahora nos volvimos a ilusionar!

FORMACIONES

ARGENTINA (4-4-2): 23-Emiliano Martínez; 26-Nahuel Molina, 13-Cristian Romero, 19-Nicolás Otamendi, 3-Nicolás Tagliafico; 7-Rodrigo De Paul, 5-Leandro Paredes, 24-Enzo Fernández, 20-Alexis Mac Allister; 10-Lionel Messi y 9-Julián Álvarez. DT: Lionel Scaloni.

Suplentes: 1-Franco Armani, 12- Gerónimo Rulli, 25-Lisandro Martínez, 2-Juan Foyth, 6- Germán Pezzella, 14- Exequiel Palacios, 15-Ángel Correa, 16-Thiago Almada, 18- Guido Rodríguez, 17-Alejandro Gómez, 21-Paulo Dybala, 11-Ángel Di María y 22-Lautaro Martínez.

CROACIA (4-3-3): 1-Dominik Livakovic; 22-Josip Juranovic, 6-Dejan Lovren, 20-Josko Gvardiol, 19-Borna Sosa; 10-Luka Modric, 11-Marcelo Brozovic, 8-Mateo Kovacic; 9-Andrej Kramaric, 15-Mario Pasalic y 4-Ivan Perisic. DT: Zlatko Dalic.

Suplentes: 12-Ivo Grbić, 23-Ivica Ivušić, 2-Josip Stanišić, 3-Borna Barišić, 5-Martin Erlić, 21-Domagoj Vida, 24-Josip Šutalo, 7-Lovro Majer, 25-Luka Sučić, 26-Kristijan Jakić, 16-Nikola Vlašić, 17-Ante Budimir, 18-Mislav Oršić.

DATOS DEL PARTIDO

Horario: 16.00

Estadio: Lusail

TV: TyC Sports, DTV Sports y TV Pública

Árbitro: Daniele Orsato (Italia)

Asistentes: Ciro Carbone y Alessandro Giallatini (Italia)

Cuarto árbitro: Mohammed Abdulla Mohammed  (Emiratos Árabes)

VAR: Massimiliano Irrati (Italia)