Vivir lejos del país de uno no es fácil. Se puede encontrar la estabilidad económica e incluso anímica y social viviendo en otro lugar, pero hay cuestiones culturales, raíces imposibles de reemplazar,  y uno de los ejemplos más claros es el equipo de fútbol del que somos hinchas.

Se renuncia a el no poder ir a la cancha del club de nuestros amores desde el instante en el que se pisa aquel avión que nos apartará de manera permanente de nuestro país. Incluso asumimos que deberemos intentar mil maniobras tecnólogicas para poder ver por internet los distintos partidos de nuestro equipo, pero lo que entra en la planificación es que no podremos conseguir la camiseta de nuestro equipo.

Y esta es la realidad que viene aquejando a los millones de hinchas de River que están repartidos a lo largo del planeta. Las tiendas oficiales de adidas no venden el Manto Sagrado fuera de Argentina y tampoco hay un servicio online que permita hacer una transacción con delivery internacional.

Luego del 'quiebre' en la relación adidas/hincha de River, por el convenio de la marca de las tres tiras con Boca Juniors, ahora hay un nuevo golpe hacia el simpatizante millonario: la empresa alemana, a través de su sitio web en Chile, Colombia, Perú, España y Francia sí comercializa la camiseta del conjunto de La Ribera.

Lo llamativo es que tanto en Chile, como en Colombia y en Perú, el interés por River es mayor al que despierta Boca, algo que se refleja claramente en el interés de búsqueda a través de Google.

Parece algo sencillo, una simple acción que permita a los hinchas de River en el exterior comprar y sentirse orgullosos de poder caminar con la camiseta puesta, pero evidentemente es algo que no estuvo ni está en carpeta.

Un párrafo aparte para la falta de innovaciones como por ejemplo la impresionante iniciativa de Umbro en la camiseta de Nacional de Uruguay, con una tecnología que a medida que la remera comienza a mojarse, aparecen las banderas de la hinchada.