Luego de la inesperada caída ante Arsenal en el Estadio Monumental, el Millonario dio vuelta de página rápidamente y puso el foco en Lanús, su próximo rival. El equipo de Martín Demichelis comenzó una semana atípica, por el golpe recibido en el último partido, pero también con la ilusión de revertir la historia ante uno de los cuatro líderes de la Liga Profesional. Con el aliciente que además comenzó a recuperar varios soldados que venían recuperándose de algunas lesiones.

La buena noticia de la práctica del miércoles fue que tanto Emanuel Mammana como Matías Suárez dejaron atrás las tareas de kinesiología. Tanto el defensor como el delantero trabajaron a la par del grupo en el campo de juego y  completaron todos los ejercicios sin síntomas de dolor ni molestias. Un retorno auspicioso pensando en la seguidilla de encuentros que se vienen por delante.

Sin embargo, el entrenamiento matutino de este jueves mostró panorama un tanto más cauteloso. Como los dos jugadores vienen de una larga inactividad,  el cuerpo técnico dispuso una práctica especial, en la que Emanuel Mammana y Matías Suárez bajaron un poco las cargas y realizaron tareas livianas. La idea del cuerpo técnico es no apurar sus regresos y que estén al cien desde lo físico para volver a jugar. Por eso, tal vez haya que esperar unos días más para verlos en cancha. Todos los cañoñes apuntan al próximo miércoles, cuando el Más Grande debutará en la Copa Argentina contra Racing de Córdoba en Santiago del Estero.