River nuevamente exhibió un nivel flojo e igualó 1-1 en el Monumental ante Aldosivi. Hubo varios rendimientos pobres, pero al menos queda la esperanza de luchar en la Copa Sudamericana, donde el equipo promete ser sumamente competitivo en la serie de ida y vuelta.

Nueve puntos de los últimos 30. Desde que regresó de Japón, River bajó notablemente su desempeño en el torneo local. Pasó del protagonismo a quedar sin posibilidades de vuelta olímpica hace un mes, después de perder el Superclásico. Entonces, con la mente puesta en retener el título de la Sudamericana y pensando poco a poco en Japón, Marcelo Gallardo le dio pista a varios jugadores en el plano local. Aunque hasta ahora hay varios de ellos que continúan en deuda futbolística y hoy otra vez se vio reflejado porque el Millonario apenas empató contra Aldosivi.

Frente al conjunto marplatense, el Muñeco dispuso un 4-4-1-1 versátil. Los intérpretes ofensivos rotaron permanentemente para evitar que los adversarios contaran con referencias. Así como es verdad que la premisa era interesante, hay que mencionar que la ejecución generalmente fue fallida. Un ejemplo de ello es que River cayó nada menos que seis veces en posición adelantada durante la etapa inicial. El juego por los costados tuvo momentos fluidos. Pero Carlos Sánchez, uno de los que exigieron siempre, salió en el entretiempo.

River se fue al descanso en desventaja. A través de un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda por Martín Rivero, Pablo Lugüercio corrió para dejar en el camino a Matías Kranevitter y cabecear, sorprendiendo tanto a Marcelo Barovero -clave para taparle un mano a mano al colombiano Roger Martínez, cerca del final- como al uruguayo Rodrigo Mora, asignado para ir a la pelota en cada córner rival. Pese a esa acción, el fondo no dio facilidades. Gabriel Mercado, lamentablemente expulsado en el cierre del partido, cumplió una tarea destacada como marcador central, su puesto natural.

En el segundo tiempo, el Millonario acentuó su búsqueda para concretar la igualdad. Aunque cometió errores a medida que se acercó al área de enfrente. En ese contexto, el ingreso de Tabaré Viudez fue determinante porque a los 29 minutos asistió a su compatriota Mora, cuya resolución sirvió para conseguir el 1-1 definitivo. El tiempo restante fue vertiginoso. Aldosivi generó peligro mediante los contragolpes, mientras que River intentó quedarse con las tres unidades. Sebastián Driussi tuvo poco éxito en los últimos metros. Lo propio sucedió con los demás. Por eso, pese a que el esfuerzo se hizo, el equipo de Núñez empató. Y dejó poco para rescatar. Ojalá el miércoles sea otra historia frente a Chapecoense.

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