River ya se encuentra enfocado en lo que será el partido de este sábado por la noche ante Banfield en el Estadio Florencio Sola por la fecha 15 de la Liga Profesional. Con muchísimas bajas por lesiones y convocatorias a la Selección, Marcelo Gallardo presentará una formación con varios jugadores que habitualmente son suplentes y buscará lograr tres puntos para seguir arriba en la tabla. En frente estará el Taladro, que contará entre sus once con dos jugadores conocidos de la casa: Luciano Lollo y Nicolás Domingo.

El defensor y el mediocampista tuvieron su paso por el Millonario, ambos bastante olvidables desde los rendimientos, y se perfilan para jugar desde el arranque en el equipo dirigido por Javier Sanguinetti. Los dos fueron pedidos por Marcelo Gallado y llegaron en 2016, Domingo en el mercado de verano y Lollo en el mercado de invierno, provenientes de Banfield y Racing, respectivamente.

Lollo, muchas lesiones y pocos minutos

Después de haberse asentado en Racing como uno de los mejores defensores centrales del fútbol argentino, la llegada de Lollo a River generó mucha ilusión, porque arribaba un zaguero con pocos pergaminos pero con muy buen presente para suplir las salidas de Pezzella y Funes Mori. Lamentablemente, su paso por Nuñez quedó en eso: una ilusión.

River pagó 3.500.000 dólares por su pase y los inconvenientes empezaron a surgir desde el inicio, cuando el defensor no pasó la revisación médica por un problema en un pie. A lo largo de tres años solo jugó 16 partidos, convirtió un gol -a Lanús- y futbolísticamente quedó en deuda con Marcelo Gallardo. Quedó libre el año pasado tras haber estado un año a préstamo en Banfield y esta será la cuarta vez que se enfrente al Más Grande desde que juega en el Taladro.

Domingo, tres etapas sin mucho éxito

La historia del mediocampista es distinta, porque surgió de las Inferiores de River y tuvo tres pasos distintos por el club, de 2005 a 2008, de 2011 a 2012 y de 2016 a 2017, esta última posible gracias al pedido del Muñeco por su llegada. Sin Krannevitter y sin Rojas, Gallardo necesitaba un volante central y el nombre de Nicolás Domingo apareció en la mesa junto con el de Joaquín Arzura e Iván Rossi, que también terminaron llegando en 2016.

Domingo arribó desde Banfield después de clasificar al Taladro a la Copa Sudamericana y alternó titularidad y suplencia durante el último año y medio que estuvo en Nuñez. Jugó 24 partidos y le marcó un gol a Belgrano desde afuera del área. A pesar de la gran cantidad de partidos en su espalda, sus actuaciones nunca terminaron de convencer al hincha de River y por eso a mediados de 2017 emigró a Independiente.